El Grupo Tubądzin lleva años colaborando con artistas, lo que da lugar a originales diseños de baldosas de cerámica. La colección TERI es un ejemplo. Fue diseñada por la ilustradora Anna Rudak, que plasmó la esencia de la naturaleza femenina en las baldosas. ¿Cómo ha sido trabajar en esta colección? Hablamos con la artista.
En las obras de Anna Rudak se aprecia comprensión y empatía hacia las emociones humanas. La artista traduce hábilmente estos fenómenos sutiles en estampados. Combina con audacia elegancia y sencillez, gracias a lo cual capta la belleza y el coraje de la naturaleza de una mujer. Su trazo es delicado y sus obras cautivan por su ligereza. Así se aprecia en la nueva colección TERI del Grupo Tubądzin. El patrón fino y minimalista añade armonía al interior. La decoración Soft Line es una interpretación de una silueta femenina. Sus sutiles contornos casi parecen flotar sobre la baldosa clara y brillante. La línea es como una pincelada, bien equilibrada, casi efímera, pero claramente delineada sobre el fondo beige. Lo que a primera vista parece una simple ilustración encierra un significado oculto. Cada elemento del motivo es como un paso deliberado del artista, que nos adentra en un mundo lleno de elegancia, clase y sensualidad. El artista ha captado aquello que es efímero y difícil de describir con palabras: una sutileza que al mismo tiempo esconde un gran poder.
Kamil Białas: ¿Cómo fue que se unió al proyecto Tubądzin Meets Art?
Anna Rudak: No es ningún secreto que me encanta el arte. Por eso, cuando surgió la oferta de colaborar en la colección TERI, que es una extensión natural de las actividades de la marca «Tubądzin Meets Art», sentí que era un proyecto que encajaba perfectamente con mi estética y mi filosofía de llevar el arte a los interiores. Era una oportunidad de combinar la ilustración y el diseño de interiores de una forma nueva. Trabajar con una marca que aprecia el minimalismo y la sutileza fue una experiencia extremadamente inspiradora para mí.
¿Era la primera vez que podía trabajar en un gran formato? ¿En qué formatos trabaja más a menudo?
No era la primera vez que trabajaba en gran formato, pero el proyecto TERI fue la primera vez que tuve la oportunidad de trabajar en una superficie tan grande de baldosas de cerámica: 120 x 275 cm. Trabajar a tan gran escala, además en un azulejo que era un medio nuevo para mí, requería un enfoque completamente diferente: había que perfeccionar cada detalle para mantener la armonía en toda la superficie.
Usted crea ilustraciones y diseños para diversas marcas. ¿En qué se diferenció de otros el proyecto que realizó para Tubądzin? Supuso algún reto?
El mayor reto fue trasladar la línea delicada y minimalista a una superficie de cerámica duradera. Cuando trabajo en proyectos de diseño gráfico, tengo más libertad en la elección de materiales o técnicas. En el caso de TERI, tuve que tener en cuenta las características específicas de las baldosas: su textura, sus especificaciones técnicas y cómo se vería el dibujo a la luz. El reto consistía en crear un motivo que, por un lado, fuera sutil y, por otro, destacara.
Los protagonistas de sus ilustraciones suelen ser personas. Representas siluetas en determinadas situaciones. ¿Qué simbolizan los motivos de la colección TERI?
La colección TERI es un homenaje a la naturaleza femenina, a su sutileza pero también a su fuerza interior. Los delicados contornos de las siluetas quieren simbolizar la armonía y el equilibrio que toda mujer lleva dentro. Quería capturar emociones fugaces que a menudo son difíciles de expresar con palabras: paz, gracia, pero también valentía. Las líneas son como un registro de estas emociones: delicadas, pero fuertemente definidas.
¿Importó la textura de los azulejos? ¿Cómo influyó en su trabajo en este proyecto? ¿La textura determinó el diseño?
La textura de los azulejos desempeñó un papel clave en el diseño. El acabado satinado, que refleja sutilmente la luz, me permitió prescindir de efectos cromáticos adicionales. En su lugar, me centré en la dinámica de las líneas y su diálogo con la superficie de las baldosas. Cada pincelada tenía que estar equilibrada para armonizar con el sutil brillo, que da profundidad al motivo.
En la colección TERI, optó por las líneas negras. ¿Por qué decidió no añadir más color?
La línea negra es símbolo de sencillez y elegancia. Quería que el dibujo fuera expresivo, pero que al mismo tiempo no sobrecargara el interior. El negro contrasta perfectamente con la superficie beige de los azulejos, resaltando cada detalle de la ilustración. Renunciar al color fue una elección consciente: quería una expresión minimalista que dejara espacio a la interpretación y aportara calma y armonía al interior.
fuente: Tubądzin, reaction design
Lea también: Arte | Cultura | Interiores | Detalle | Destacados | Entrevistas | whiteMAD en Instagram