Es un ejemplo de arquitectura de ocio. La casa de verano se construyó en el norte del país. Tiene 135 m2 y fue diseñada por arquitectos del estudio Heima.
El edificio forma parte de un complejo mayor de edificios de ocio. Se construyó en la parte central de un valle montañoso, cerca de un embalse.
Los edificios se distinguen por sus tejados. Todas las estructuras del complejo tienen un tejado puntiagudo con claraboyas en las partes centrales. El fuerte tejado contrasta con las ventanas de esquina redondeadas y sin marco. El tamaño de los cristales garantiza que no obstruyan la vista de la vegetación. La paleta de colores gris-marrón utilizada representa un intento de unir la arquitectura con la naturaleza.
En total, la estructura que sostiene el tejado consta de tres columnas de madera, que se han convertido en un elemento decorativo del interior. También hay vigas de 120 cm de altura en el centro. El uso de la madera es un esfuerzo consciente de los arquitectos, que querían hacer referencia a las casas tradicionales de madera construidas en Lituania.
La casa de verano se complementa con instalaciones de ocio. En las inmediaciones se construyeron una piscina de 10 metros de largo, una pequeña playa de arena y una zona de barbacoa.
Los arquitectos de Heima diseñaron la casa de verano pensando en actividades específicas. Los grandes ventanales, que pueden abrirse por completo, hacen desaparecer la frontera entre el exterior y el interior.
foto de Norbert Tukaj
proyecto: Architektūros studija «HEIMA »
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