La Iglesia de Nuestra Señora Reina de Polonia, comúnmente conocida como el Arca del Señor, es uno de los edificios religiosos más importantes de Nowa Huta. No es sólo un ejemplo de modernismo sacro, único en el país, sino también un testimonio de la profunda fe de sus habitantes y un símbolo de la resistencia a las autoridades comunistas que intentaron convertir Nowa Huta en una ciudad laica.
La historia de la Iglesia del Arca del Señor se remonta a 1960, cuando los habitantes de Nowa Huta se levantaron para defender la cruz que debía marcar el emplazamiento del templo en la urbanización Teatralny. A pesar de las brutales intervenciones de la milicia, la cruz permaneció en su lugar, aunque finalmente no se construyó el templo en ese emplazamiento. El permiso para construir un templo no se obtuvo hasta 1965, pero en un lugar diferente: en Bieńczyce. La construcción de la iglesia, diseñada por el arquitecto Wojciech Pietrzyk, comenzó en 1967 bajo la dirección del padre Józef Gorzelany. Las obras duraron diez años y tropezaron con numerosas dificultades, tanto técnicas como administrativas, debido a la resistencia de las autoridades comunistas.
Finales de los años setenta Foto: Mariusz Brzeziński/photopolska.eu
A la consagración de la iglesia asistieron más de 70.000 fieles, obispos polacos y extranjeros. En su sermón, el cardenal Wojtyla, que se atribuyó un gran mérito por toda la iniciativa de construir la iglesia, se refirió indirectamente a la defensa de Nowa Huta de la cruz, símbolo de la fe que se convirtió en el fundamento inmaterial del Arca del Señor. El diseño de la iglesia es único y está lleno de simbolismo. Su forma recuerda al arca, en alusión a la historia bíblica del rescate de Noé y a la capilla de Ronchamp, diseñada por Le Corbusier. La masa redondeada y fluida del edificio contrasta con la arquitectura ortogonal de los bloques circundantes. Una cruz de mástil de 70 metros de altura con un nido de cigüeña coronada de oro domina toda la estructura. Simboliza no sólo la fe, sino también la resistencia a los intentos de secularizar Nowa Huta.
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La iglesia se construyó sobre una planta oval irregular y su cuerpo es de hormigón moldeado, lo que le confiere un carácter escultórico. Los muros exteriores están revestidos de pequeñas piedras de río, lo que crea un interesante efecto de textura. El tejado, que parece una concha invertida, está cubierto de tejas, lo que le da un aspecto único. El interior del Arca del Señor es una sala espaciosa, con capacidad para unos 6.000 fieles. Siete puertas dan acceso a la iglesia, símbolo de los siete sacramentos. El suelo es de mármol verde y el altar, con forma de mano, está tallado en mármol de Carrara pálido. El punto central del interior es un crucifijo monumental de Bronisław Chromy.
En la parte central de la iglesia hay un tabernáculo en forma de globo terráqueo, en el que se ha colocado una piedra simbólica supuestamente procedente de la Luna. Aunque se ha cuestionado su autenticidad, sigue siendo una parte importante del simbolismo de la iglesia. Además, la iglesia contiene muchas obras de arte y regalos valiosos. La imagen de la Virgen María, copia fiel del cuadro de Zbarazh, está suspendida de cables de acero a la derecha del altar. El sótano alberga la Capilla de la Reconciliación, con esculturas de Antoni Rząsa y una estatua de Nuestra Señora de la Armadura, hecha con fragmentos de balas extraídos de las heridas de los soldados que lucharon en Tobruk y Montecassino. El órgano de la iglesia, fabricado por la empresa alemana Rudolf von Beckerath Orgelbau, tiene 44 voces y 3244 tubos. Las campanas, colgadas en la pared frontal de la iglesia, son un regalo de católicos de los Países Bajos y Bélgica. Cada una lleva el nombre de una persona de mérito en la construcción de la iglesia.
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La iglesia del Arca del Señor no es sólo un lugar de culto religioso, sino también un símbolo de la lucha contra el régimen comunista y una expresión de la profunda fe y determinación de los habitantes de Nowa Huta. Su arquitectura, llena de referencias bíblicas e históricas, la convierte en un ejemplo único de modernismo sacro en el país.
Gracias a su historia y arquitectura, el Arca del Señor se ha convertido en un importante punto en el mapa turístico y de peregrinación de Polonia, atrayendo tanto a fieles como a amantes de la arquitectura de todo el mundo.
Fuente: arkapana.pl, krakow.ipn.gov.pl, szlakmodernizmu.pl
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