Fot. Jomar Bragança

Arquitectura en la memoria: Memorial de Brumadinho en Brasil

El 25 de enero de 2019 se produjo una de las mayores catástrofes de la historia de Brasil: el derrumbe de la presa de la mina Córrego do Feijão, en la ciudad de Brumadinho, en el estado de Minas Gerais. El trágico suceso se cobró la vida de 272 personas y la ola de limo tóxico destruyó el medio ambiente y las infraestructuras de una vasta zona. Seis años después de la tragedia, se inauguró en 2025 el Memorial de Brumadinho, un lugar que no sólo conmemora a las víctimas, sino que también ofrece un espacio para reflexionar sobre los errores del pasado y sus consecuencias. Esta obra arquitectónica de Gustavo Penna Arquitetos Associados (GPAA) es una expresión de la memoria y la necesidad de cambio.

La catástrofe de Brumadinho : causas y consecuencias

La catástrofe de Brumadinho fue el resultado del colapso de una presa minera propiedad de Vale S.A.. La presa, construida apilando residuos mineros, ya había sido declarada peligrosa, pero a pesar de las advertencias, no se tomaron las medidas adecuadas. Como consecuencia del colapso de la presa, justo después del mediodía del 25 de enero de 2019, los residuos tóxicos inundaron la zona circundante, destruyendo viviendas, cultivos y matando a cientos de personas y animales. El impacto de la tragedia fue catastrófico no solo en términos humanitarios, sino también ecológicos: la contaminación del suelo y el agua afectó negativamente a todo el ecosistema de la región. El accidente se ha convertido en un símbolo de la impunidad empresarial en Brasil y de la falta de responsabilidad por la seguridad de las personas y el medio ambiente.

Una arquitectura de memoria y reflexión

El Memorial de Brumadinho es un espacio lleno de simbolismo y emoción. La entrada principal del complejo, con su forma dentada y deformada, simboliza la brusquedad y brutalidad de la catástrofe. Hecha de hormigón mezclado con pigmentos de residuos mineros, subraya el vínculo inextricable entre el lugar de la tragedia y su conmemoración. En el centro de la sala hay una drusa de cristal (un vacío visible en la roca), símbolo de las «joyas», como llaman a las víctimas de la catástrofe sus seres queridos. Cada año, exactamente a las 12:28 de la mañana (el momento en que se derrumbó la presa), un haz de luz penetra en el espacio, iluminando los cristales y recordándonos las vidas perdidas.

Foto de Jomar Bragança

Brumadinho Memorial

Camino conmemorativo en el Memorial de Brumadinho

El recorrido por el memorial es un camino metafórico a través de la memoria, el luto y la reflexión. El camino principal conduce al lugar donde se rompió la presa, simbolizando la irreversibilidad de la tragedia. Las paredes del camino están decoradas con los nombres de todas las víctimas, que aparecen gradualmente a medida que se recorre la ruta, como registros de la historia tallados en piedra. La pieza central del complejo es una escultura de 11 metros de altura en forma de cuadrado inclinado, que representa la falibilidad de la racionalidad y la responsabilidad humanas. El agua que mana de él simboliza las lágrimas, la memoria y el proceso de purificación.

Espacios de memoria y testimonio

Un elemento importante del Memorial de Brumadinho son los espacios de memoria y testimonio. Una exposición creada en colaboración con las familias de las víctimas muestra sus fotografías, objetos personales y documentación sobre la tragedia. También muestra los restos de los fallecidos, conservados con dignidad y respeto.

Fotografía de Jomar Bragança

Una visión de una nueva realidad y renacimiento

Hacia el final del recorrido, los visitantes llegan a un mirador desde el que pueden contemplar el paisaje cambiado, testimonio del desastre pero también símbolo de esperanza. Una parte integral del proyecto es un bosque de 272 árboles tabeu amarillos – cada árbol conmemora una vida perdida en la tragedia. Estos resistentes árboles se han convertido en un símbolo de renacimiento, en alusión al proceso de reconstrucción tanto del entorno como de la comunidad local. También hay un espacio de meditación y un anfiteatro, que fomentan la reflexión y las actividades educativas.

Memorial de Brumadinho – un espacio que no deja olvidar

El Memorial de Brumadinho no es sólo un lugar de recuerdo, sino también un espacio de reflexión y cautela. Su misión es tanto honrar a las víctimas como recordarnos la responsabilidad y las consecuencias de las decisiones humanas. En palabras del arquitecto Gustavo Penna: «Es un lugar donde la arquitectura se encuentra con la memoria. Toma el dolor y lo transforma en resistencia al olvido».

Gracias a los esfuerzos de las familias de las víctimas y de la organización AVABRUM, el memorial está gestionado por una fundación independiente sin ánimo de lucro, que se encarga de su mantenimiento y de su misión educativa. Este logro es un símbolo de la lucha por la justicia y el recuerdo, cuyos ecos resuenan no sólo en Brasil sino en todo el mundo.

Sobre los autores

GPAA es un estudio de arquitectura y urbanismo con amplia experiencia en proyectos de complejidad media y alta. El equipo cuenta con más de 30 profesionales que trabajan en proyectos institucionales, culturales, urbanos, residenciales y comerciales. Durante 50 años, la empresa ha combinado creatividad y arquitectura de alta calidad con las mejores prácticas de gestión. Su enfoque conceptual es a la vez coherente e innovador, teniendo en cuenta las necesidades de los clientes y los retos contemporáneos. El GPAA considera la arquitectura un elemento clave de la calidad de vida y de la configuración de la cultura y la identidad.

Fuente: Gustavo Penna Arquitetos Associados (GPAA)

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