Hay un lugar en el distrito Jeżyce de Poznań que es un recuerdo tangible de hace más de un siglo. Es el interior de una antigua carnicería en el número 64 de la calle Dąbrowskiego, que hoy funciona como tienda de ropa de segunda mano. La decoración es un testimonio de la estética Art Nouveau de principios del siglo XX. Aunque ocultos tras estanterías y perchas, los coloridos azulejos siguen atrayendo las miradas de quienes son capaces de percibir la belleza de la época pasada.
Una casa de vecindad de la época prusiana en Poznań
La casa de vecindad en la que se encuentra el local fue construida a principios del siglo pasado. Era una época en la que Poznań formaba parte de Prusia y se conocía como Posen. Por aquel entonces, la calle Dąbrowskiego se llamaba Grosse Berlinerstrasse y el barrio se desarrollaba intensamente. Fue entonces cuando se abrió una carnicería en el local de la planta baja, que funcionó allí durante décadas hasta que cerró hace unos 10 años. Aunque la función del local ha cambiado, aún quedan huellas de su antiguo propósito en las imágenes cerámicas de cabezas de buey, carnero y cerdo.
Azulejos que cuentan una historia
El interior impresiona por su riqueza de detalles. Las paredes están revestidas de azulejos de distintas texturas y colores, creando una intrincada composición. La parte inferior de la pared, enmarcada por bandas de azulejos verdes y cornisas, contrasta con el friso formado por ramos de rosas en la parte superior, delicados, pastel, con hojas celadón y coronas rosas. Encima hay una ancha banda decorada con una vira floral curvada sigmoidalmente, que termina en un friso de flores con tallos ondulados. En la parte superior hay un friso de flores en forma de copa en tonos cálidos de amarillo, verde y marrón, enmarcado por una cornisa semicircular. La composición se cierra con representaciones cerámicas de cabezas de animales. Se trata de una decoración típica de las carnicerías de la época.
El interior de una carnicería con potencial
En la actualidad, el local cumple una función diferente y muchos de los detalles interiores quedan ocultos por el mobiliario contemporáneo. Con el paso de los años, algunos de los azulejos también han sufrido daños de mayor o menor importancia, como desconchones o grietas superficiales. Sin embargo, es difícil resistirse a la impresión de que el lugar sigue teniendo un gran potencial, tanto histórico como estético. Los interiores de este tipo son ahora raros. Su conservación se está convirtiendo en un reto cada vez mayor, pero también en un deber para con la historia local y el patrimonio arquitectónico.
Art Nouveau que merece una segunda vida
Poznan no puede presumir a menudo de un ejemplo tan bien conservado de Art Nouveau utilitario. Son estos detalles, pasados por alto y a menudo subestimados a diario, los que cuentan las historias más auténticas sobre la vida pasada de la ciudad. Quizá llegue el día en que los azulejos del número 64 de la calle Dąbrowskiego recuperen el estado y la atención que merecen, y el interior de la tienda nos hable de la belleza de la artesanía de una época pasada.
Fuente: libro blanco – Oficina del Conservador Municipal de Monumentos de Poznań
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