En un pueblo belga, se realizó un ambicioso proyecto de ampliación de una casa de campo en una parcela forestal de forma trapezoidal. El proyecto fue diseñado por el estudio de arquitectura maa_, dirigido por Michel Parubai. El edificio se construyó hace muchos años y necesitaba modernizarse, ya que la distribución existente no satisfacía las necesidades de una familia moderna.
El mayor problema era el porche, que, en lugar de integrarse en la casa, era un espacio aislado de proporciones poco prácticas. La cocina, por su parte, era pequeña y anticuada. Por ello, los arquitectos se propusieron rediseñar completamente el interior y dotar al conjunto de una expresión moderna. Un elemento clave del concepto fue ampliar la casa en lugar de la antigua veranda.
La nueva parte del edificio se diseñó como dos bloques perpendiculares dispuestos en forma de «L». Esto abre el salón a las dos elevaciones, ofreciendo las mejores vistas de la hermosa vegetación del jardín. Esta disposición también permitió crear una terraza con luz solar favorable, además de añadir profundidad al bloque y poner orden en la distribución interior. La parte superior de la ampliación alberga el salón, de gran altura y amplio acristalamiento. Su planta cuadrada se diseñó para acentuar el equilibrio y la estabilidad de la composición general. Los aleros salientes del tejado protegen el interior del sobrecalentamiento y dan una sensación acogedora.
La parte inferior del nuevo bloque se diseñó para el comedor y la nueva cocina se trasladó al alzado frontal. Las dos estancias están conectadas por una isla central de 3,8 metros de largo, que acentúa aún más la forma alargada de la zona de estar. También se ha introducido en la casa una nueva abertura en el lateral del edificio para iluminar mejor el espacio de trabajo de la cocina.
Los diseñadores del estudio de arquitectura maa_ se aseguraron de que la ampliación de la casa de campo no borrara el ambiente acogedor de sus interiores. Las vigas de madera vista del techo conservaron su carácter original, y los nuevos suelos se hicieron de hormigón y terrazo, dando al espacio una expresión aún más natural. El conjunto se complementó con muebles reciclados y coloridos accesorios. Las fachadas de la ampliación están revestidas con un enlucido texturizado que recuerda al hormigón en bruto. Esto acentúa el carácter brutalista del proyecto y aporta coherencia entre los materiales utilizados en el interior y la estética arquitectónica general.
Diseño: maa_ architecture studio / Michel Parubaj
Fotografía: Caroline Dethier
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