Situado en Cracovia, el piso ofrece paz y respiro. La arquitecta Marzena Kosiorowska-Kijowska ha propuesto un interior que calma los sentidos a primera vista. En su estudio mKosiorowska INTERIOR DESIGN, creó un diseño basado en la filosofía japandi: una sutil combinación de minimalismo japonés y acogimiento escandinavo, que llena el espacio de calidez natural y funcionalidad planificada con precisión.
Desde el momento en que entras por la puerta, te hechiza la ordenada paleta de colores: maderas profundas, beiges claros y toques de piedra se funden en un todo coherente. Desde la consola de pino, con sus vetas suavemente visibles, hasta las luminarias discretamente ocultas, que pasan desapercibidas pero resaltan sutilmente la textura de los materiales. Gracias a este tratamiento, el interior no abruma, sino que proporciona una sensación de refugio, un telón de fondo natural para los rituales cotidianos.
En el salón, abierto a la cocina, una composición de muebles blancos se yuxtapone a un revestimiento de piedra natural. Aquí, mientras se toma un café por la mañana, la escena se despierta con la entrada del sol a través del gran ventanal. Estos son exactamente los momentos que inspiraron al diseñador: «Quería crear un espacio en el que uno se sintiera inmediatamente en paz. Un interior que no fuera un catálogo de exposición, sino un lugar para vivir: cálido, natural y bien planificado»
El dormitorio se organizó como un refugio privado. Una cama tapizada en un cálido tono beige rodea un sistema de paneles tras el que se oculta una iluminación suave y difusa. Los materiales de textura suave acentúan la intimidad del interior e invitan a relajarse. Aquí es donde hay que perderse en la lectura al atardecer, envuelto en una luz suave que calma y relaja.
El cuarto de baño -inspirado en el ritual de un pequeño balneario- combina madera natural con piedra fría. El diseñador se aseguró de que cada detalle favoreciera la relajación: un amplio lavabo de piedra, estantes de madera para las toallas, una paleta de colores apagados. En este interior, incluso la ducha matutina se convierte en un momento de respiro, que permite hacer una pausa en las prisas diarias.
Para Marzena Kosiorowska-Kijowska, el lujo no consiste en adornos vistosos y dorados. «El lujo es un espacio que te permite vivir sin caos: bonito, práctico y listo para entrar en acción enseguida» – subraya la arquitecta. Y, efectivamente, cada rincón del piso es una prueba de que aquí se combinan la forma pensada con el confort, que nace del equilibrio entre minimalismo y comodidad.
Este interior es una invitación a celebrar gestos sencillos: una mañana con café, una tarde de conversación, una velada de relax. El espacio diseñado no grita, sino que envuelve sutilmente, dejándote con el tranquilo encanto de la estética japonesa y la serenidad del norte.
diseño: mKosiorowska INTERIOR DESIGN
fotos: Polewany Photos
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