Bar Ragazzi en Varsovia. Un pequeño local con alma italiana

El Bar Ragazzi está situado en el ala derecha del Hala Koszyki. Su interior es un ejemplo de cómo 28 metros cuadrados pueden deleitar con una narrativa de diseño y crear un ambiente acogedor. El diseño del equipo de Studio Public -Mikołaj Wojciechowski, Maciej Granecki y Maciej Kuratczyk- se creó en un recorte del restaurante Zachodni Brzeg que funciona al lado y se realizó en colaboración con los propietarios Karol Szafraniec y Bartek Serdakowski.

El interior funciona de forma similar a un típico bar italiano, donde se sirven bocadillos rápidos de cicchetti durante el día y se celebran reuniones de aperitivo por la noche. El eje principal del diseño es el bar tratado como un actor en primer plano. El diseño remite a las soluciones clásicas de los bares italianos a través de la fachada de madera, el zócalo de acero, los detalles de espejo y el tablero de la mesa. Estos elementos reconocibles crean un punto de referencia y al mismo tiempo un contraste con los tratamientos más atrevidos que definen el carácter del local.

Cinta de neón como leitmotiv

Una estantería de madera para bebidas rodea el local, por encima y por debajo de la cual se extiende una fantasiosa cinta de neón. Este motivo luminoso es recurrente en las realizaciones de Studio Public y actúa como luz de guía, dando ritmo e identidad al interior. El neón guía la mirada, unifica el espacio y confiere a una pequeña zona una profundidad teatral.

Materiales y detalles

Los detalles del Bar Ragazzi son a la vez sencillos y muy expresivos. Los tableros de las mesas se hicieron con piezas cortadas de Carrara de forma que respondieran a la dinámica del neón. En el local se utilizaron zapatillas vintage de la época, suministradas por Krześlarz, y el suelo estampado existente, junto con una lámpara de araña encontrada en un mercadillo de antigüedades, completaron la composición. El uso secundario de mobiliario es un motivo característico del estudio, utilizado aquí con la mayor libertad y estilo.

Pequeño, gran ambiente

Tras la barra está Vladislav Sivak, cuyos cócteles encajan con el tono del local y acentúan el ambiente italiano. La cocina del West Bank prepara aperitivos al estilo italiano, lo que permite una oferta gastronómica coherente a pesar del reducido espacio. El efecto es que incluso una fría tarde de otoño en Koszykowa empieza a parecerse al vibrante sur de Europa.

El Bar Ragazzi es la prueba de que un buen diseño no es sólo cuestión de metros cuadrados, sino de decisiones sobre el ritmo, los materiales y los detalles. Studio Public confirma que un espacio limitado puede convertirse en campo para una historia intensa y cinestésica sobre el lugar y las personas. En la calle Koszykowa se ha creado un interior que invita a una reunión rápida o a una celebración más larga de cada día.

Diseño: Studio Public

Fotos: Maja Bułkowska

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