En la esquina de las calles Krucza y Nowogrodzka, en el lugar de un antiguo taller de sastrería, se estableció Barbara, un nuevo restaurante con alma, creado por el equipo responsable del éxito de Bibenda. Los inversores, al visitar el interior abandonado, sintieron de inmediato que tenía potencial y el ambiente único de la vieja Varsovia, el tipo de atmósfera que es difícil encontrar en los edificios modernos.
De la idea a Barbara: la historia de su creación
Desde el principio, el objetivo fue crear un local que, aunque vinculado a Bibenda, funcionara con sus propios medios. No debía ser un local de moda más, sino uno con carácter propio. Tras meses de intenso trabajo, nació Barbara. El nuevo local fue madurando con cada decisión de diseño, hasta que finalmente tomó forma, como si llevara décadas incrustado en el tejido urbano.
Barbara. Nuevo local 24 horas: desde desayunos hasta cócteles nocturnos
El concepto de Barbara es que funcione todo el día. El espacio se ha dividido en dos partes: un restaurante y un bar. Gracias a la favorable ubicación del local, en una esquina orientada al sureste, la luz natural cambia de ambiente durante el día. Las mañanas en Barbara son de café y desayuno, las noches – de cenas atmosféricas y cócteles originales.
Energía de Varsovia con un toque de Nápoles
Barbara combina la energía de Varsovia con un aire italiano despreocupado. La decoración es una cuidada combinación de elementos clásicos con un enfoque moderno. Al entrar, los clientes se encuentran con la pieza central del establecimiento: una barra redonda con una encimera de piedra y una estructura decorativa suspendida sobre ella. También se encuentran aquí originales salchichas de segunda mano, refinadas por Agata Zięba, la chef.
Un restaurante secreto oculto tras una cortina
Detrás de la cortina, a la derecha del bar principal, se encuentra la zona oculta del restaurante. La entrada conduce a través de un portal de madera empotrado en la lujosa pared. El interior está repleto de mesas de mármol, sillas de nogal reciclado y un suelo único creado a partir de fragmentos de piedra reciclada, colocados siguiendo un patrón único.
Arte y sentimiento – mosaico de Magdalena Łapińska-Rozenbaum
En la parte central del restaurante, llama la atención un mosaico de Magdalena Łapińska-Rozenbaum. Compuesto por vidrios de colores, la decoración alude a la estética de la Polonia comunista y representa una silueta de Bárbara, alegre y nostálgica, exactamente como el propio local.
Barbara. Un nuevo lugar con carácter y alma
El interior del local se complementa con iluminación vintage, apliques recuperados y cortinas ligeras en las ventanas, que rompen la austeridad de las paredes. El conjunto transmite la atmósfera de las trattorias italianas y la elegancia urbana. El proyecto de Barbara supuso un reto tanto creativo como técnico. Sin embargo, fue gracias a la colaboración de muchos especialistas e inversores que el local adquirió su carácter único. Los creadores están convencidos de que la verdadera historia de Barbara no ha hecho más que empezar: ahora la crearán los clientes que decidan echar un vistazo aquí y sentir este ambiente único.
fuente: Joachim Surdy / Pracownia 89 stopni / https://www.facebook.com/89stopni/
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