Las gafas son uno de esos accesorios que pueden transformar por completo una imagen: adelgazan el rostro, suavizan los rasgos o añaden carácter. El problema es cuando las monturas, que son bonitas a la vista, no quedan lo mejor posible en nuestro rostro. El secreto está en el ajuste: lo que sienta bien a alguien con rasgos delicados no tiene por qué sentarle bien a alguien con una mandíbula fuerte.
Por eso es importante conocer la forma de su cara antes de elegir las gafas de sus sueños. Un simple análisis frente al espejo basta para determinar si su cara es redonda, cuadrada, ovalada, rectangular o triangular. Y una vez que lo sepa, la elección será mucho más fácil. Sólo tiene que recordar el principio del contraste: busque monturas angulosas para rasgos redondos, y formas delicadas y redondeadas para líneas afiladas.
En esta guía, le sugerimos paso a paso cómo comprobar la forma de su cara y elegir las gafas perfectas para ella. Con estos consejos, tu elección no sólo estará a la moda, sino que se adaptará perfectamente a tu belleza.
Paso 1: ¿Cómo comprobar la forma de su cara?
El primer paso para elegir las gafas perfectas es conocer la forma de su cara. Suena trivial, pero en la práctica mucha gente nunca lo comprueba, y es este detalle el que determina si las monturas armonizarán con sus rasgos o, por el contrario, acentuarán proporciones no deseadas.
Cómo hacerlo Colóquese delante de un espejo en un lugar bien iluminado, recójase el pelo para dejar al descubierto su rostro y observe el contorno de su cara. Otra opción es utilizar un pintalabios o un lápiz de maquillaje y delinear la forma de tu cara en el espejo: así podrás ver inmediatamente qué líneas son las dominantes.
Luego compara tu contorno con los tipos más comunes:
- Redondo – rasgos suaves, la longitud y anchura de la cara son similares.
- Cuadrado – mandíbula fuerte, ángulos pronunciados en la frente y las mejillas.
- Rectangular(oblonga ) – rostro claramente más largo que ancho.
- Ovalada – armoniosa, proporcionada, con líneas suavemente redondeadas.
- Triangular/helicoidal – frente ancha y mandíbula más estrecha, o viceversa – parte inferior de la cara más fuerte y frente sutil.
Conocer la forma de su rostro es la clave para elegir unas gafas con conocimiento de causa y tener la garantía de que acentuarán sus puntos fuertes en lugar de distorsionar sus proporciones.
Paso 2: ¿Cómo elegir monturas que se adapten a la forma de mi cara?
Ahora que conoce la forma de su rostro, puede pasar a la parte más divertida: elegir las monturas. Aquí es donde entra en juego el principio del contraste: las monturas deben equilibrar sus rasgos, no duplicarlos. De este modo, su rostro adquiere proporciones y un aspecto armonioso.
Cara redonda: estiliza y aporta carácter
Las monturas rectangulares, cuadradas o de ojo de gato son las más adecuadas para un rostro redondo. Los ángulos agudos hacen que el rostro parezca más esbelto y expresivo.
- Evite: los modelos redondos, que acentúan aún más la redondez.
Inspiración: los diseños geométricos de Balenciaga contrastan a la perfección con las líneas suaves.

Rostro cuadrado – suavizar rasgos fuertes
Una mandíbula marcada y una frente ancha adquieren ligereza con monturas redondas, ovaladas o de ojo de gato. Las formas redondeadas aportan suavidad al rostro.
- Evita: los modelos muy angulosos que acentúan la nitidez de los rasgos.
- Inspiración: las monturas sutiles de Chloe o los diseños románticos de Valentino suavizan a la perfección la pronunciada línea de la mandíbula.
Rostro rectangular: acortar y ensanchar ópticamente
Aquí, las gafas redondas u ovaladas son las mejores para equilibrar las líneas verticales y hacer que el rostro parezca más corto y ancho.
- Evita: los modelos demasiado estrechos y alargados que acentúan la longitud del rostro.
Rostro ovalado: total libertad de elección
Considerado el más armonioso, el rostro ovalado se adapta a casi todas las formas de montura. Puede optar tanto por modelos clásicos como por formas extravagantes.
- Evite: sólo los modelos demasiado angulosos que podrían alterar el equilibrio natural.
- Inspiración: desde la elegancia atemporal de Tom Ford hasta los diseños atrevidos y coloristas de Gucci, la elección depende totalmente de su estilo.
Rostro triangular/corazón: equilibra las proporciones
Lo mejor son los modelos suaves y redondeados o los estilos cat-eye que levantan la línea de las cejas y atraen la atención hacia arriba. Esto hace que la frente ancha sea menos dominante y da a la parte inferior del rostro un aspecto más ligero.
- Evita: las monturas demasiado anchas en la parte superior, que ensanchan aún más la frente.
- Inspiración: el femenino ojo de gato de Chloe equilibra a la perfección este tipo de belleza.
Paso 3: reglas para un ajuste perfecto
Una vez que sepas qué formas de montura se adaptan mejor a tu rostro, queda el último paso: comprobar las proporciones y la comodidad. Esto es lo que determina si sus gafas resultarán naturales y si disfrutará llevándolas en lugar de sentirse incómodo.
- El contraste es clave: las monturas deben equilibrar los rasgos, no duplicarlos. Si su cara tiene ángulos agudos, elija líneas más suaves; si es suave, opte por formas más pronunciadas.
- Tamaño de la montura: las gafas no deben ser más anchas que el punto más ancho de la cara. Demasiado grandes abruman, demasiado pequeñas alteran las proporciones.
- Posición de los ojos: los ojos deben estar en el centro de las gafas. Esto garantiza un aspecto natural y una visión cómoda.
- Cejas: el borde superior de la montura puede solapar ligeramente el arco de las cejas, pero no debe cubrirlo por completo. De este modo, el rostro adquiere un aspecto armonioso.
- Color de la montura: que se adapte a tu tono de piel, cabello y ojos. Los detalles dorados (como los de Bottega Veneta) acentúan la tez cálida, mientras que las monturas minimalistas plateadas o negras (como las de Saint Laurent) son ideales para los tonos fríos.
- Comodidad: las gafas deben ser ligeras, equilibradas y no ejercer presión sobre la nariz o las sienes. Se trata de un accesorio que se lleva a diario, así que la comodidad es tan importante como el estilo.
Con estas reglas en la mano, tus gafas se convertirán en una extensión natural de tu estilo: un accesorio que no querrás quitarte.
Resumen
Unas gafas bien elegidas pueden transformar no sólo tu estilo, sino también las proporciones de tu rostro. Sólo se necesitan unos pocos pasos: conocer la forma de tu rostro, aplicar el principio del contraste y seguir las reglas de ajuste. De este modo, las monturas no serán un accesorio accidental, sino un elemento de estilo consciente que resaltará lo más bello de tu belleza.
Recuerda que las gafas de sol son las joyas del día a día: pueden estilizar, suavizar o aportar carácter. A la hora de elegirlas, guíese no sólo por la moda, sino también por la comodidad y la coherencia con su estilo de vida. Porque el modelo más bello es aquel con el que te sientes natural y segura de ti misma, tanto si optas por la sofisticada sencillez de Saint Laurent como por la audacia geométrica de Balenciaga.
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