El piso Haussmann, situado cerca de la estación de metro Trocadéro de París, es un ejemplo de la armoniosa combinación de elegancia histórica y diseño moderno. Aunque se han conservado elementos característicos de la época, como el parqué francés en espiga y el estuco ornamentado, el diseño del interiorista y arquitecto Martin Massé ha dado al espacio un aire fresco y contemporáneo. Buscando un estilo moderno pero sutilmente parisino, los propietarios decidieron mantener los detalles originales sin sobreexponerlos. De este modo, el interior adquiere un aire elegante y contemporáneo, sin caer en excesivas referencias al glamour clásico haussmaniano.
Salón Haussmann lleno de toques de diseño
El carácter insólito del interior se percibe desde el umbral. El salón está dominado por una espectacular forma escultórica de color negro, realizada en marmorino veneciano por un artesano italiano. Se trata de una intervención única pero significativa en la arquitectura de la sala, que se ha complementado con acentos de color cuidadosamente elegidos. El mobiliario de diseño incluye una mesa de mármol breccia Botticelli de la colección Massé, un sillón Mickville diseñado por Philippe Starck, taburetes Rambut de Pierre Charrié y una mesa New Wave de Lucas Cober. El interior se completa con textiles de Garro Editions y una elegante alfombra Codimat. En conjunto, todos estos elementos crean un espacio único y ecléctico que mezcla el diseño clásico con el moderno de los 90.
Cocina y comedor: un atrevido juego de colores
El color también desempeña un papel clave en la cocina y el comedor. El diseñador optó por colores intensos, inspirados en los años 90, que al mismo tiempo no dominan el espacio. La cocina está acabada con armarios lacados en rojo y su forma semiabierta está separada del comedor por una encimera de cuarcita Mont Blanc. Un techo sutilmente rebajado domina el conjunto, organizando aún más el interior. La zona de comedor está dominada por una gran mesa Knoll en un intenso tono azul, rodeada de sillas Philippe Starck. Esta combinación de colores, atrevida pero armoniosa, confiere al interior un aire moderno y dinámico.
Dormitorio con vistas a la Torre Eiffel
Una de las características más singulares del piso es el dormitorio, que también hace las veces de despacho. Gracias a su cuidado diseño, los propietarios pueden disfrutar del horizonte de París y de la Torre Eiffel desde la cama o cubrir los paneles correderos para tener más intimidad. El acabado interior se basa en materiales cálidos y naturales (paneles de roble, cortinas de lino y una lámpara de papel colgante) que crean un ambiente acogedor y sensual. El vestidor también es un toque interesante. Su interior está acabado en los mismos tonos de rojo y azul que la cocina y el comedor, lo que se relaciona sutilmente con el concepto cromático general del piso.
El baño de diseño: austeridad y elegancia
Los colores también dominan el cuarto de baño, cuyo diseño se basa en una combinación de tonos neutros y distintivos. Aquí, el hormigón arquitectónico cremoso y el elegante travertino se combinan con un mosaico verde intenso que cubre toda la zona de ducha hasta el techo. El efecto recuerda al de una gruta íntima, confiriendo a la zona de baño un aura de misterio. Un toque final que completa la elegancia del interior son los detalles cuidadosamente seleccionados: accesorios de diseño, una bandeja metálica y jaboneras exclusivas que crean una sensación de delicadeza chic en el interior.
El estilo Haussmann en una interpretación moderna
El diseño de Martin Massé es un excelente ejemplo de cómo se pueden conservar los elementos clásicos de la arquitectura del siglo XIX y, al mismo tiempo, dar al interior un aire moderno y fresco. Con un hábil equilibrio entre detalles históricos y diseño contemporáneo, este piso es una combinación única de elegancia clásica con un toque moderno y colorido.
Diseño: Martin Massé (instagram: martin_masse_)
Fotos: Yannick Labrousse (instagram: yannick__labrousse)
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