Un antiguo edificio agrícola situado en el pueblo de Lanke, en la región de Brandemburgo-Marche, a media hora al norte de Berlín, se ha convertido en un nuevo hogar y lugar de trabajo para el cliente. La historia del lugar, que en la década de 1950 dejó de cumplir su anterior función como establo, entre otras cosas, ha revivido gracias a una cuidada adaptación llevada a cabo por Christoph Wagner Architekten.
Los antiguos establos – arquitectura con historia
En los años de posguerra, una dependencia de principios del siglo XX que había servido de taller y cuadra se convirtió en edificio residencial y se dividió en cuatro unidades. Durante una reciente remodelación, una de ellas se dejó intacta, lo que permitió al actual ocupante seguir viviendo allí. Los espacios restantes se convirtieron en un piso de dos plantas de 140 m2 y un taller de orfebrería. Una consideración clave en el diseño fue preservar el carácter auténtico de la casa, con sus capas visibles de tiempo e historia. En lugar de una renovación completa, se optó por intervenciones mínimas pero meditadas.
Fotografía de Eric Tschernow
Reconversión de un antiguo edificio
Las reformas sólo se llevaron a cabo cuando eran necesarias por razones estructurales. Por ejemplo, las grietas en la mampostería sólo se repararon donde era necesario reforzarlas, y grandes secciones del edificio se dejaron prácticamente intactas. Una de las características más llamativas del proyecto fue una nueva ventana circular asimétrica, situada en el hastial, que deja entrar la luz de la mañana en el interior. El marco de la ventana se fabricó con madera maciza, que se fresó para encajar el cristal sin necesidad de elementos adicionales. La moldura circular fue fabricada en latón por un herrero amigo, resaltando el carácter único de la pieza.
El antiguo establo en el nuevo
El mayor reto técnico consistió en crear una amplia ventana de terraza en el alzado sur y una abertura en el techo para la nueva escalera. Para mantener la estabilidad de la doble capa de mampostería del muro exterior, se utilizó una estructura de balcón colocada externamente, evitando el uso de soportes internos. La escalera, realizada con gran precisión, marca el límite de intimidad en la primera planta. El soporte lateral del tramo superior de la escalera actúa como escudo, y su forma marca delicadamente el espacio. En el diseño se utilizaron materiales procedentes de la demolición, incluidos ladrillos como tabiques y suelos de parqué recuperados. La construcción del suelo, a base de áridos de vidrio y una mezcla regional de arcilla y virutas de cáñamo, no necesitó capas aislantes.
Fotografía de Eric Tschernow
Filosofía de la arquitectura
Christoph Wagner Architekten hace hincapié en la comprensión del carácter de los edificios, lo que permite adaptarlos armoniosamente a nuevas funciones. Según el estudio, la casa de Lanke es un proyecto en curso, una arquitectura que evoluciona con sus usuarios y nunca está «terminada». Es un ejemplo de transformación suave que respeta el pasado del edificio al tiempo que le da nueva vida. Con atención al detalle, intervenciones mínimas y un planteamiento sostenible, se ha dado a la historia del lugar un nuevo capítulo que continuará durante generaciones.
Diseño: Christoph Wagner Architekten
Equipo: Stefan Tietke, Rainer Krautwurst, Nabih Alshaikh
Ubicación: Lanke, Alemania
Año de construcción: 2024
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