Recientemente ha estallado en Pomerania una disputa en torno a una singular avenida de perales de más de 100 años de antigüedad en Główczyce. Las autoridades locales planeaban talar los árboles para modernizar la carretera, lo que suscitó la firme oposición de los entusiastas de la naturaleza y la historia. Finalmente, las obras se detuvieron gracias a la intervención del responsable de conservación, lo que abrió un debate sobre el valor y el destino de este lugar único.
Una rareza a escala europea
La avenida de Główczyce no es una hilera de árboles cualquiera. Consta de unos 112 perales, cuya edad se estima entre 100 y 150 años. Además, se trata de nobles perales injertados de la variedad Virgouleuse, que datan del siglo XVII. Los expertos destacan su singularidad a escala europea, considerándolos un monumento vivo del paisaje y un valioso banco genético, resistente a las enfermedades que afectan a las variedades modernas. La avenida conecta Główczyce con la iglesia y el palacio históricos, la casa solariega de Ciemina y el pueblo de Zgierz, y conduce a la ciudad turística de Izbica. Durante mucho tiempo ha actuado como enlace simbólico y práctico entre estos pueblos y lugares históricos. Hoy es también un elemento importante de dos rutas ciclistas europeas EuroVelo.
Como señaló el arboricultor Piotr Kwiatkowski en una entrevista a Polsat News, «se trata de una avenida única a escala europea. Hablamos de un centenar de árboles de 150 años, concretamente perales nobles injertados, es decir, forma parte de una fundación arquitectónica».
La avenida de los perales de Główczyce: seguridad frente a patrimonio
El alcalde del municipio de Główczyce, Rafał Teterka, argumenta la necesidad de talar por motivos de seguridad. En su opinión, los árboles viejos pueden suponer una amenaza para conductores, ciclistas y peatones, especialmente para los turistas que se dirigen al Parque Nacional Slovinski. También subraya que los residentes llevan años esperando que se repare la carretera. La Asociación Eco-Iniciativa, que ha solicitado que la avenida sea declarada monumento natural, discrepa de este argumento. Sus miembros creen que la carretera puede repararse sin destruir los árboles, que, en su opinión, no amenazan la seguridad debido a su pequeño tamaño.
Foto: Grzegorz Jędro
El conservador dice no
Cuando parecía que el destino de la avenida estaba cantado, intervino el Conservador Provincial de Monumentos de Pomerania. Dariusz Chmielewski inició el procedimiento para inscribir los perales en el registro de monumentos históricos como parte integrante del establecimiento histórico. Esto significa que no se puede talar ningún árbol hasta que se complete este procedimiento. La decisión del conservador dio esperanzas a naturalistas y activistas, pero antes los concejales del municipio de Główczyce habían rechazado casi por unanimidad la solicitud de la Eco-Iniciativa de establecer la avenida como monumento natural. La asociación temía que el estatus de monumento impidiera la renovación prevista de la carretera.
El callejón de los perales de Główczyce y su futuro
A pesar del bloqueo de la tala, el futuro de la avenida sigue siendo incierto. El municipio ha identificado 80 árboles que interfieren con la construcción prevista de la carretera. En un comunicado oficial, el propio ayuntamiento subraya que la falta de resolución sobre el monumento natural no significa la tala automática, y que la renovación de la carretera es necesaria. El proyecto de reconstrucción incluye la ampliación de la calzada y la construcción de un carril bici y peatonal para mejorar la seguridad.
¿La solución?
El litigio sobre la avenida de los perales de Główczyce es un ejemplo del viejo dilema: cómo conciliar las necesidades de desarrollo de infraestructuras con la protección de un valioso patrimonio natural y cultural. Un excelente ejemplo de que la modernización de las infraestructuras no tiene por qué implicar la tala de árboles es la carretera provincial nº 414 de la voivodía de Opolskie, entre Lubrza y Prudnik y entre Biała y Dobroszewice, también conocida como avenida de los Tilos. En lugar de eliminar los tilos que crecían a lo largo de la ruta, se decidió construir una nueva calzada junto a la carretera existente. Mientras tanto, el firme de la carretera existente se ha renovado y transformado en una ruta ciclista segura y pintoresca. Como puede ver, es posible: ¡sólo hay que quererlo! La historia de Linden Avenue se cuenta AQUÍ.
Fuente: polsatnews.pl, zawszepomorze.pl
Lea también: Ecología | Verde | Transporte público | Arquitectura en Polonia | Datos interesantes