Kamienica Rothberga

El edificio Rothberg de Varsovia: una joya neogótica que ha perdido su brillo

Entre los eclécticos edificios de la calle Marszałkowska de Varsovia, en el número 66, se alza la histórica casa de vecindad de Isaac Rothberg. El histórico pero discreto edificio es uno de los pocos testigos supervivientes del desarrollo anterior a la guerra de esta importante arteria de la ciudad. Hoy se encuentra abandonado, siendo sólo una pálida sombra de su antigua grandeza y esplendor y a la espera de decisiones que le devuelvan sus cualidades neogóticas.

Diseño y construcción

El edificio fue diseñado por el conocido arquitecto de Varsovia Stefan Szyller, quien, por encargo del empresario de la construcción Isaac Rothberg, creó un diseño para el edificio en estilo neogótico con influencias renacentistas. La construcción finalizó en 1894 y los detalles arquitectónicos se inspiraron en el gótico cracoviano de los siglos XV y XVI. Junto con los edificios vecinos de los números 68 y 72, el edificio de Rothberg formaba un conjunto arquitectónico coherente en el estilo del llamado neogótico capitalino, con fuertes referencias a las formas del Vístula-Báltico.

El edificio Rothberg durante la Segunda Guerra Mundial

La turbulenta historia de Varsovia dejó su huella en el edificio Rothberg. Durante la ocupación alemana, había un pasadizo secreto en la pared entre los números 66 y 68, hábilmente oculto tras un armario. A través de este pasadizo, la gente huía de las redadas organizadas por los nazis. Aún hoy se conserva una huella de este pasadizo en forma de cavidad en la pared norte del edificio. En agosto de 1944, durante el Levantamiento de Varsovia, los insurgentes tomaron un tramo de la calle Marszałkowska, incluido el edificio del número 66.

Daños de guerra y reconstrucción

Afortunadamente, la casa sobrevivió a los disturbios de la Segunda Guerra Mundial, aunque no indemne. La esquina del edificio resultó dañada, lo que provocó la destrucción del característico casco de seis lados. El muro norte, cubierto de parra y lindante con el patio de la Casa de los Escritores, aún presenta marcas de bala. Después de la guerra, el edificio evitó la demolición y sus habitantes acometieron reparaciones privadas en el tejado y los techos. Ya en los primeros años de la posguerra, el edificio recuperó su función de servicio y artesanía. En la década de 1950, sin embargo, se eliminó el rico estuco de ambas fachadas y se cubrió con yeso gris. A pesar de las voces sobre su inutilidad arquitectónica y de otros planes para urbanizar el solar, el edificio sobrevivió.

La casa de vecinos después de 1945 y los problemas de restauración

En las últimas décadas, el edificio sólo ha sido objeto de pequeñas reformas técnicas. A pesar de los numerosos llamamientos para una renovación urgente, la explicación de la ciudad fue la falta de financiación. La cuestión del monumento abandonado volvió a plantearse en 2016, cuando la asociación La Ciudad es Nuestra llamó la atención sobre la difícil situación financiera de Sabina Rzeczkowska, una participante en el Levantamiento de Varsovia que, después de la guerra, junto con su marido Kazimierz, participó en la reconstrucción de la casa de vecinos. En 2012, el edificio fue inscrito en el registro municipal de monumentos históricos de Varsovia, y en 2020 en el registro de monumentos inmuebles de la voivodía de Mazowieckie.

Kamienica Rothberga

Detalles neogóticos e interior de la casa de vecindad

La casa de vecinos de Isaac Rothberg es una de las pocas obras que se conservan de las aproximadamente 150 casas residenciales diseñadas por Stefan Szyller. Las fachadas del edificio, aunque transformadas en la década de 1950, conservan el trazado característico y algunos detalles como las ventanas originales, los balcones con ornamentos y balaustradas de metal forjado y las claraboyas de vidrieras. La casa también conserva el portal original con bóvedas de crucería y marcos de portal moldurados, así como detalles góticos en la puerta de acceso a la escalera principal. Los alzados estaban decorados con frontones neogóticos escalonados, de los que se conserva el del lado sur de la calle Wilcza. En él se pueden ver los números góticos originales «18…94» y una veleta metálica. Las fachadas frontal y lateral están unidas por una esquina truncada con una ventana mirador. Estuvo coronada por una cúpula hasta 1944.

El interior del edificio también esconde valiosos detalles. El edificio ha conservado la rica decoración de las escaleras y los pisos. Aunque hoy está cubierta por el polvo del tiempo, sigue despertando admiración y recordando la antigua magnificencia del monumento. No sólo presenta finos estucos, sino también carpintería de madera de gran calidad y escaleras de mármol.

La Casa Rothberg y su futuro

El futuro de la Casa Rothberg es actualmente objeto de disputa entre los concejales de Varsovia. Los concejales de la Coalición Cívica sostienen que la ciudad no puede permitirse la costosa renovación, estimada en unos 80 millones de zlotys. En cambio, la oposición, que incluye a concejales del partido Ley y Justicia y de la asociación Miasto Jest Nasz (La ciudad es nuestra), es partidaria de destinar los locales del conventillo a viviendas. A pesar de estar inscrito en el registro de monumentos y de que el responsable de conservación ha dado su consentimiento a una posible venta, el destino del edificio abandonado sigue siendo incierto. Su valor se ha estimado en más de 31 millones de zlotys.

Fuente: warszawa1939.pl, propertydesign.pl, wikipedia.pl

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Casa de vecinos en 1938 y 2025. Fuente: Archivo Nacional de Varsovia y whiteMAD/Mateusz Markowski

La esquina dañada en los años 40 y en la actualidad. Fuente: Archivo Nacional de Varsovia y whiteMAD/Mateusz Markowski

La calle Marszałkowska en una postal de principios del siglo XX y en la actualidad. Fuente: Polona y whiteMAD/Mateusz Markowski