La oficina del estudio SMOL architekci se ha amueblado en un edificio histórico de 1936 en Varsovia. Edyta y Tomasz Smol, un matrimonio de arquitectos, crearon allí un espacio que no solo es un lugar cómodo para trabajar, sino también un homenaje al periodo de entreguerras y su estética modernista.
El espacio de los arquitectos SMOL es una armoniosa mezcla del espíritu modernista de la casa adosada con un toque de elegancia contemporánea. Los suelos presentan las icónicas «baldosas de tojo de Varsovia» de la serie Modernizm de Paradyż, y las paredes están decoradas con reproducciones de gráficos de la histórica exposición de la Bauhaus de 1923 en Weimar. El marco original de la puerta con luz de abanico, como un portal al pasado, se ha restaurado y complementado con cristal ornamental, lo que da encanto a una de las puertas interiores del estudio. En la sala de trabajo, se descubrió y dejó al descubierto una pared de ladrillo, como una reliquia de tiempos pasados.
El confort y la funcionalidad son otras de las señas de identidad de este estudio. Se utilizaron radiadores Zehnder Charleston estilizados, alféizares de piedra, interruptores y enchufes de porcelana de la gama Decento de ABB y muebles con frentes estriados. En la sala de trabajo y la sala de conferencias, los suelos están alicatados con baldosas de cerámica en espiga, mientras que la cocina tiene un revestimiento de azulejos en forma de cocinas tradicionales de azulejos.
Los detalles de latón son un importante elemento de diseño, como los acentos dorados que añaden un toque de glamour a este espacio único. Los tiradores de la cocina, las manillas, los mezcladores de lavabo Grohe Essence y una olla a presión que es una reliquia familiar son algunos de ellos. En la sala de reuniones, se ha colocado un televisor Samsung Frame con marcos dedicados que imitan marcos de cuadros, donde se muestra el material del proyecto, con gráficos, fotografías y otras obras de arte más allá, como una exposición cambiante en una galería privada.
Especialmente impresionante es la entrada al baño, oculta en una pared hecha por un carpintero, como un misterioso portal que conduce a otro mundo. La pared presenta ranuras CNC y la propia puerta está enrasada con la superficie de la pared, creando una superficie perfectamente lisa. En el cuarto de baño, al igual que en el vestíbulo, se colocaron «corsés de Varsovia» en azul, y en las paredes se utilizaron azulejos blancos clásicos como telón de fondo intemporal para los detalles modernos. Los armarios se hicieron en ladrillo y beige, y la grifería se eligió en referencia al estilo del modernismo, completando el carácter cohesivo del interior.
El estudio SMOL architekci no es sólo un lugar de trabajo, sino también la prueba viviente de que la arquitectura puede ser una obra de arte y de que cada detalle importa. Es un espacio que inspira y muestra cómo modernidad y clasicismo pueden combinarse creando un interior cómodo y estéticamente agradable.
fuente: SMOL Architects(www.smol-architekci.com)
Lee también: arquitecto | oficina | adosado | interiores | curiosidades | whiteMAD en Instagram