fot. LAURIAN GHINITOIU

Esta fachada se mueve Centro Financiero Bund en Shanghai

En 2017, el representativo paseo marítimo de Shanghái ganó una de las fachadas más singulares del mundo. Los elementos móviles de la fachada del Bund Finance Centre rodean el edificio en el transcurso de varios minutos, mientras que el resto de edificios del complejo forman una nueva puerta de entrada a la ciudad antigua. Dos visionarios estudios británicos son los responsables de este proyecto único: Foster Partners y Heatherwick Studio.

Representación europea

Para los chinos, el siglo XIX fue una época de decadencia y humillación. Esta situación fue aprovechada por las potencias europeas, que convirtieron Shanghai en un centro comercial de ultramar. A lo largo del río Huangpu Jiang empezaron a surgir impresionantes filiales de empresas occidentales. De este modo, el paseo del Bund se convirtió en una zona moderna e impresionante repleta de edificios de muchos estilos históricos y modernistas.

La revolución en China detuvo el desarrollo del representativo paseo marítimo, y no fue hasta la década de 1990 cuando llegaron nuevos recursos a Shanghai. Una China cada vez más abierta convirtió a Shanghai en un centro financiero mundial. Con el tiempo, el paseo histórico se llenó de rascacielos e innovadores edificios de oficinas, como el Bund Finance Centre.

Bronce danzante

Los arquitectos de Foster Partners y Heatherwick Studio se han unido para diseñar un complejo de oficinas único que revitalizará el paseo marítimo. También podría decirse que el renovado paseo marítimo es la puerta de entrada de los negocios al casco antiguo. Los dos rascacielos metidos de lleno en la ciudad se elevan hasta los 180 m. Sin embargo, junto al propio río, los restantes edificios de oficinas del complejo conservan la escala humana de la zona. El desarrollo del Bund ha añadido más de 420.000 m2 de espacio útil y nuevas calles peatonales. El Bund Finance Centre ha dado cabida a boutiques, restaurantes, tiendas, un hotel, un centro cultural y, sobre todo, un nuevo espacio público.

Los colores y los materiales desempeñan un papel importante en el diseño. El bronce pulido combina a la perfección con los muros de piedra. Sin embargo, el ejemplo más destacado de la impactante estética del complejo es el edificio de la Fundación Fosun (centro cultural). Este edificio de cuatro plantas alberga un teatro, un espacio para eventos y un centro de conferencias para la fundación.

El edificio impresiona por su interesante volumen, que parece flotar sobre una base retráctil. Una fachada metálica rodea el edificio por tres carriles. Los tubos de bronce son de aleación de magnesio y varían en longitud entre dos y dieciséis metros. La diferencia de longitud de los tubos crea originales patrones ondulantes, tras los que se esconde una amplia terraza. Los elementos, que giran lentamente, se asemejan a los velos tradicionales chinos o a los flecos de un telón de teatro. Hay 675 tubos en total, y una rotación completa dura unos 14 minutos. El intrincado mecanismo de rotación se desarrolló en colaboración con la Universidad Tongji de Shanghai.

El Centro Financiero del Bund es uno de los ejemplos más interesantes de revitalización con éxito. Shanghái ha ganado mucho espacio para oficinas, pero también una plaza pública para los residentes de a pie. Una urbanización agradable y estética junto al río devuelve al paseo su antiguo esplendor. Por supuesto, es la intrigante fachada del centro cultural la que ha merecido más elogios.

Fuente de la foto: Foster Partners

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