Su forma pretende evocar emociones positivas. Las esculturas de luz diseñadas por Michal Korchowiec nacieron de la necesidad de dominar la soledad. Ya se han instalado en hogares y colecciones privadas de todo el mundo. La última colección de esculturas se presentará en la Feria de Diseño de Venecia en octubre de 2024.
La idea de diseñar los objetos surgió hace tres años, durante una pandemia. Por aquel entonces, el artista pasaba mucho tiempo solo en su estudio. Contemplaba la ciudad, las terrazas, la vida urbana adormecida. Deseoso de animar el espacio que le rodeaba, recordó Islandia y las noches polares. Empezó a crear objetos luminosos que no sólo dieran sensación de calor, sino también de presencia.
Me gusta contemplar mis luces, su aliento. Me fascina su transformación, cómo cobran vida cuando cae el crepúsculo y su bello interior se llena de un arco iris degradado de colores. Sólo ellas equilibran el negro. Mi pintura gris. Su luz empezó a acompañarme, a cuidarme y, de algún modo, poco a poco me permitió creer que yo era suficiente (…) “, dice Korchowiec.
Las esculturas de luz se diseñaron mediante módulos. Constan de múltiples elementos de cristal que colorean la luz y cambian el color de la escultura. En la nueva colección, los objetos se han dotado de un disco más grande, que permite montar grandes esferas y ampliar considerablemente el objeto. Cada uno de ellos puede utilizarse de diversas maneras. La escultura se puede ampliar, cambiar, personalizar. Ya existen varios miles de combinaciones.
Mis esculturas de luz no sólo tienen un aspecto completamente distinto cuando iluminan solas la oscuridad y cuando inciden sobre ellas los rayos del sol. Sufren un proceso natural de transformación, determinado por el ritmo del día y la noche. Nos sorprenden logrando composiciones cromáticas únicas, aunque estén iluminadas por una sola bombilla blanca ordinaria. Estos efectos son posibles precisamente gracias al filtro del autor “, añade el artista.
Michał Korchowiec ha estado trabajando recientemente en objetos en los que la luz se colorearía con todos los colores básicos, pintando un degradado de arco iris en el objeto. Así nacieron las últimas esculturas de luz SE.1 y SE.2. SE.1 energiza con un contraste de colores arco iris, mientras que la diurna SE.2, totalmente rosada, gracias a un filtro al oscurecer, pasa de ser una composición monocromática a un degradado soleado, rodeando de calidez su entorno. Son los objetos que se miran los que hacen sentir su presencia y evocan emociones.
Michal Korchowiec es un artista interdisciplinar. Pintura, videoarte, artes visuales, escenografía, diseño de vestuario y luces, y cine documental son sólo algunas de las disciplinas en las que crea. Su arte sirve para expresar emociones, pero también para contar historias: las suyas propias, las de su familia, así como las que le cuentan sus amigos mientras toman un café o los visitantes no accidentales de su estudio. Korchowiec es un oyente sensible, un coleccionista de detalles de la realidad, detalles aparentemente insignificantes que perduran en la memoria durante mucho tiempo para florecer con el tiempo. No trabaja a partir de referencias, no busca inspiración. Sobrevive, experimenta y lo comparte con los demás. Expone en galerías de renombre de su país y del extranjero. Ganador del “Must Have 2022”. Escenógrafo de teatro, co-creador, entre otras, de las producciones de Monika Strzępka y Paweł Demirski “Nie-boska komedia”, “W imię Jakuba S.”, “Courtney Love”; “Sprawa Gorgonowej” de Wiktor Rubin y Jola Janiczak o “Kto się boi Virginia Woolf” de Jacek Poniedziałek.
fuente: Michał Korchowiec
fotos: Jan Świetlik
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