fot. Ekansh Goel © Studio Recall

Jardín de bambú en el nuevo aeropuerto de Bengaluru (India)

La nueva terminal del tercer mayor aeropuerto de la India es como un jardín exótico encerrado en una jaula de bambú. Impresiona especialmente la exuberante vegetación del interior y la estructura de bambú. El edificio, diseñado por el estudio estadounidense Skidmore, Owings & Merrill, permitirá al aeropuerto dar servicio a 50 millones de pasajeros en los próximos años. Además, la ampliación del aeropuerto contribuirá a consolidar la posición de Bengaluru como «el Silicon Valley de la India».

Ciudad de los jardines

Aunque los orígenes del aeropuerto de Bengaluru se remontan a la Segunda Guerra Mundial, el Aeropuerto Internacional de Kempegowda no se inauguró hasta 2008. En pocos años, el aeropuerto se ha convertido en uno de los mayores del país, gracias a los eficientes esfuerzos de entidades estatales y privadas. La ampliación más importante se completó en 2023, y la nueva Terminal 2 ha supuesto que el aeropuerto pueda acoger hasta 50 millones de pasajeros. Esto equivale aproximadamente al número anual de pasajeros de los aeropuertos de San Francisco, Ciudad de México o Bombay.

El proyecto de SOM pretendía también celebrar el nombre habitual de Bengaluru: «ciudad de los jardines». Esta inspiración se aprecia tanto en el exterior como en el interior de la terminal. El camino que lleva del edificio principal del aeropuerto a la nueva terminal atraviesa un cinturón verde de 90 m de largo. Los arquitectos utilizaron árboles y arbustos que crecen en el estado indio de Karnataka. Oculto entre la vegetación, el edificio pretende ser abierto y acogedor para los pasajeros en su interior gracias a los cálidos colores de la madera de bambú. El nuevo aeropuerto de la ciudad estadounidense de Portland también utiliza soluciones similares, sobre las que puede leer AQUÍ.

Las marquesinas de bambú se extienden desde el cuerpo principal varias decenas de metros, para que la terminal ofrezca un cómodo transbordo desde los medios de transporte por carretera cercanos. En el exterior también hay unidades de servicio y espacios de exposición para atraer no sólo a los viajeros, sino también a los residentes locales.

foto de Ekansh Goel © Studio Recall

Jardín de bambú

Al entrar en el edificio de dos plantas, aparece a la vista el omnipresente bambú. La madera con motivos cruzados envuelve las paredes, las columnas y, sobre todo, el techo. La estructura de bambú deja entrar mucha luz, tanto por las claraboyas como por los huecos entre las ramas. Otro encantador elemento de diseño son las decoraciones y paredes de las dependencias de servicio, hechas de ratán tradicional. Las grandes estructuras tejidas adoptan diversas formas aerodinámicas. Otros materiales locales, como el granito indio (marrón marfil) y los ladrillos rojos, también contribuyen al carácter cálido y confortable del interior.

La vegetación propia de una «ciudad jardín» es la que cuelga de los techos, trepa por las paredes y brota de las cascadas. En el edificio, la vegetación cubre grandes lámparas en forma de campana y cuelga de parterres suspendidos. La colocación de una gran cascada en el centro, que refresca aún más el interior, es una intervención interesante. La vegetación y la madera ocupan una superficie tan grande que el esqueleto de hormigón y acero del edificio casi pasa desapercibido.

foto de Ekansh Goel © Studio Recall

Un futuro verde

Además de su agradable diseño, el aeropuerto también cumple los requisitos más exigentes de autosuficiencia y ecología. El edificio utiliza energía solar para abastecerse y el agua utilizada para regar las plantas es agua de lluvia. Los sistemas inteligentes de gestión de la energía le han valido al proyecto de SOM la certificación LEED Platino de eficiencia energética. Cabe mencionar que la terminal se construyó utilizando únicamente materiales locales y los constructores emplearon técnicas de construcción indias.

La Terminal 2 es también un ejemplo de diseño con visión de futuro. Todas las puertas pueden adaptarse tanto a aviones locales más pequeños como a aviones internacionales mucho más grandes. La dirección del aeropuerto prevé que las puertas giratorias permitirán aumentar el número de pasajeros en los próximos años. Además, también está prevista una tercera terminal, pero de momento no hay información concreta sobre su construcción.

El diseño del SOM de Bengaluru impresiona por su agradable interior, pero sin olvidar la modernidad y la funcionalidad. Hay que reconocer que los arquitectos han hecho un excelente uso de los recursos naturales locales, de modo que la terminal encaja perfectamente en el paisaje tropical de Bengaluru. La inversión contribuirá a impulsar el desarrollo de alta tecnología de esta ciudad de 12 millones de habitantes del sur del país.

Fuente de la foto: SOM

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