La Viena de principios del siglo XX fue escenario de cambios revolucionarios en el arte y la arquitectura. En 1897, un grupo de jóvenes artistas progresistas, liderados por Gustav Klimt, rompieron con el academicismo y crearon la Secesión Vienesa (Wiener Secession). Este movimiento, inspirado en la naturaleza y la modernidad, introdujo en la arquitectura formas orgánicas, líneas elegantes y detalles decorativos inusuales. Viena se convirtió en uno de los centros de la vanguardia europea, y su patrimonio Art Nouveau sigue adornando la ciudad hoy en día e impresiona por su esplendor. Uno de los ejemplos más notables de la arquitectura de la época es la Kirche am Steinhof, una joya del Art Nouveau vienés, cuyo diseño vino de la mano del mayor maestro de la época, Otto Wagner.
Historia de los orígenes de la iglesia
La Kirche am Steinhof, también conocida como Iglesia de San Leopoldo, está situada en los terrenos del antiguo Hospital Psiquiátrico Steinhof de Viena y está considerada como una de las obras religiosas de estilo Art Nouveau más importantes del mundo. La iglesia se construyó entre 1903 y 1907, y su inauguración fue honrada el 8 de octubre de 1907 por el Archiduque Francisco Fernando en persona. El diseño de Wagner, moderno e innovador, suscitó una considerable controversia, especialmente entre los círculos conservadores de la élite vienesa. A pesar de ello, el templo se convirtió en el edificio más destacado de la época y aún hoy impresiona por su singular aspecto y funcionalidad.
Arquitectura de la perla del Art Nouveau
La Kirche am Steinhof, situada a 310 metros sobre el nivel del mar, se distingue por su monumental cúpula y sus dos torres laterales. En el diseño se utilizaron materiales y técnicas modernas: la cúpula se cubrió con azulejos dorados y la fachada se hizo con mármol de Carrara. La decoración de la iglesia es obra de los artistas más destacados del Art Nouveau vienés. Koloman Moser, uno de los principales representantes del movimiento, diseñó las vidrieras y los mosaicos, que impresionan por su riqueza de color y simbolismo. Los ángeles escultóricos que adornan la fachada son obra de Othmar Schimkowitz, y las monumentales figuras de San Leopoldo y San Severino fueron realizadas por Richard Luksch. El mosaico central detrás del altar representa una visión de la recepción celestial del alma del difunto, lo que, combinado con el brillante interior dorado, confiere al lugar un aire casi místico.
C.Stadler/Bwag, CC BY-SA 4.0, vía Wikimedia Commons
Soluciones únicas en la Kirche am Steinhof
La precisión arquitectónica del arquitecto queda patente en cada detalle. Entre otras cosas, Wagner introdujo esquinas redondeadas, minimizando el riesgo de lesiones. Las salidas de emergencia se construyeron en las paredes laterales y el acceso al púlpito sólo es posible desde la sacristía, lo que proporciona un mejor control sobre los fieles congregados. También se utilizó una división del espacio: entradas separadas para pacientes masculinos y femeninos, en consonancia con las normas de segregación de la época en los hospitales psiquiátricos. En el interior de la iglesia, los bancos variaban en anchura para acomodar a los distintos grupos de pacientes. Las naves se diseñaron para que la acústica fuera propicia a la recepción de música y palabras, y la suave inclinación del suelo facilita la visibilidad del altar. Incluso el sistema de ventilación y la iluminación se planificaron cuidadosamente para garantizar la comodidad de los fieles y los pacientes del hospital.
Renovación y significado contemporáneo de la Kirche am Steinhof
Tras años de abandono, la Kirche am Steinhof se sometió a una importante renovación, que comenzó en 2000 y duró seis años. Como parte de las obras, se restauraron los mosaicos, la cúpula dorada y la fachada de mármol. El interior de la iglesia recuperó su esplendor original, desde los bancos de madera pulida hasta las lámparas de araña y la decoración de las paredes. Cada detalle ha sido minuciosamente restaurado, devolviendo al templo su condición de uno de los monumentos Art Nouveau más valiosos de Europa. En reconocimiento a su valor artístico e histórico, la Kirche am Steinhof se convirtió en el motivo principal de una de las monedas de colección de euro. Rinde homenaje a la visión de Otto Wagner, quien -aunque no siempre apreciado en su época- construyó una obra arquitectónica adelantada a su tiempo. Hoy, el templo brilla sobre la ciudad como una joya preciosísima.
Fuente: wienmuseum.at, stadt-wien.at
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