A la hora de decorar la habitación de un niño, los padres se enfrentan a muchas opciones, y una de las más importantes es la decisión relativa a la cama. No es sólo un mueble para dormir, sino también un espacio donde el pequeño descansa, lee, juega o sueña. La cama ideal debe combinar seguridad, funcionalidad y adecuación a la edad del niño, además de encajar con el carácter de todo el interior. Echemos un vistazo a 7 modelos probados que pueden convertirse en el corazón de la habitación de un niño.
1. Cama con barandillas para un niño pequeño
Para los más pequeños, la seguridad es fundamental. Una cama con un armazón bajo y barandillas adicionales protege contra las caídas mientras duermen. Es la opción ideal en el período de transición entre una cama para niños pequeños y un mueble de tamaño normal. Hay que prestar atención a los modelos con barreras extraíbles, que permiten adaptar la cama al desarrollo del niño. Los cajones bajo la cama también son una solución funcional, ideal para la ropa de cama o los juguetes.
2. Cama individual clásica
Al elegir una cama individual para un niño en edad escolar, opte por una solución atemporal. La sencillez de su forma da libertad de disposición: es fácil adaptar los colores de la ropa de cama o los accesorios a los intereses cambiantes del joven usuario. Las camas clásicas tienen una construcción estable y suelen estar disponibles en varios tamaños, lo que permite elegir un mueble que se adapte al tamaño de la habitación. Otra ventaja son los modelos con una segunda cama extraíble, ideales para pasar la noche con amigos.
3. Literas que ahorran espacio
En las habitaciones más pequeñas, una litera es una solución probada. Te ofrece espacio extra para jugar o estudiar. Los modelos modernos combinan cada vez con más frecuencia la función de dormitorio con un escritorio, una librería o un armario, lo que permite aprovechar al máximo cada centímetro de la habitación. Al elegir una litera, conviene comprobar la altura del techo -para que el niño pueda levantarse e irse a dormir cómodamente- y la estabilidad de la escalera.
4. Cama en forma de cabaña
Es un acierto absoluto en el diseño de habitaciones infantiles. La cama en forma de cabaña no sólo favorece el sueño, sino que también se convierte en un lugar para el juego creativo. Se puede decorar con guirnaldas, luces o cortinas para crear un acogedor escondite. Este modelo funciona especialmente bien en las habitaciones de preescolares, ya que combina la función de descanso y juego en un solo mueble.
5. Cama con cajones o contenedor
Los padres que valoran el orden apreciarán los modelos con cajones incorporados. Se trata de una solución práctica para habitaciones pequeñas en las que todo espacio de almacenamiento es poco. Los contenedores bajo la cama pueden guardar la ropa de temporada, la ropa de cama o los juguetes de uso menos frecuente. Esta elección también enseña a su hijo el hábito de mantener su espacio ordenado y organizado.
6. Cama juvenil plegable
Los niños mayores y los adolescentes suelen necesitar espacio no sólo para dormir, sino también para recibir invitados o relajarse. Una cama juvenil plegable combina la función de un sofá y una zona para dormir. Durante el día, se convierte en un cómodo lugar para sentarse y por la noche se transforma en una cama de tamaño normal. Es el compromiso perfecto entre practicidad y estilo, especialmente en habitaciones juveniles con espacio limitado.
7. Cama temática – para pequeños soñadores
¿Una cama con forma de coche, barco pirata o carruaje de princesa? ¿Por qué no? Estos modelos se convierten en el centro de atención de la habitación y hacen que el niño se vaya contento a la cama. Aunque esta solución no siempre crece con el niño, puede proporcionarle mucha diversión durante algunos años. Sin embargo, conviene tener en cuenta que una cama de este tipo debe ser tan resistente y segura como los modelos clásicos.
¿Cómo elegir una cama en función de la edad y el espacio?
Elegir la cama adecuada no es sólo cuestión de gusto, sino también de sentido práctico. Conviene tener en cuenta cuáles son las necesidades del niño en una etapa determinada de su desarrollo, de cuánto espacio disponemos en la habitación y cómo pensamos organizar todo el espacio. He aquí algunos consejos básicos que pueden ayudarle a tomar una decisión:
- para niños pequeños – la seguridad y la poca altura son importantes.
- para niños en edad escolar: funcionalidad y almacenamiento.
- para los adolescentes: comodidad, diseño y la posibilidad de organizar la habitación con un estilo más adulto.
En los interiores espaciosos, funcionará una cama más grande o modelos plegables, mientras que en los interiores pequeños funcionará una litera o una con caja de almacenaje. Las preferencias del niño también son importantes: es quien más tiempo pasa en la habitación, por lo que debe participar en la elección.
Consejos prácticos
- Separación de la pared – deje un mínimo de varios centímetros para que sea fácil quitar el polvo.
- Zona segura alrededor de la cama – evita colocar muebles afilados cerca de los bordes.
- Acceso a la luz – es bueno colocar la cama donde entre luz natural, pero no directamente debajo de una ventana.
- Decoración – si eliges una base neutra, podrás cambiar fácilmente el ambiente de la habitación mediante accesorios.
Elegir una cama para la habitación de un niño es una decisión para los próximos años, así que tómala con cuidado. Ya te decidas por una cama individual clásica, una litera o una solución temática, lo más importante es que el mueble se adapte a las necesidades y el carácter de tu hijo. Visita Komfort.es y elige el modelo que mejor se adapte a tu hogar. Recuerde: la cama ideal es aquella que combina comodidad, seguridad y diversión.
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