En el número 11 de la calle Okólnik de Varsovia se está construyendo un edificio de apartamentos cuya finalización está prevista para el primer trimestre de 2026. El edificio, llamado Orris Residence, ofrecerá cinco pisos de entre 160 y 240 m2, lo que lo convierte en una promoción a pequeña escala. El diseño hace referencia a la esquina ruinosa que el edificio Ordynacka perdió durante la Segunda Guerra Mundial.
La zona donde se desarrolla el proyecto perteneció originalmente a la familia Krasinski, y la propia calle Okólnik se construyó a finales del siglo XIX, durante la expansión del centro de la ciudad. En 1912 se construyó aquí la casa de vecindad Ordynacka, probablemente diseñada por Henryk J. Gay en estilo neoclásico, que se convirtió en uno de los edificios más reconocibles y elegantes de esta parte de la ciudad. Los daños sufridos en tiempos de guerra, incluidos los de la esquina y el tejado abuhardillado, afectaron significativamente a su destino posterior. En la posguerra, el edificio sólo se reconstruyó parcialmente, con la consiguiente pérdida de los elementos arquitectónicos originales.
1925, Biblioteca Krasiński Ordynacja, casa de vecinos Ordynacka al fondo. Fuente: Towarzystwo Opieki Nad Zabytkami Przeszłości (Sociedad para el Cuidado de los Monumentos del Pasado)
En 2011, el nuevo propietario del edificio Ordynacka, la empresa Okólnik, emprendió un proyecto de renovación en tres fases. El objetivo de las obras era recuperar parte del antiguo carácter del edificio y adaptarlo a las necesidades modernas. En 2013 se completó la primera fase de la renovación, que incluía la reforma del interior del edificio y la restauración del patio y las entradas a las escaleras. Las obras se centraron en recuperar el estilo del monumento de los años veinte.
Ruinas cerca de las calles Okólnik y Ordynacka, a la izquierda se ve la casa de vecindad Ordynacka dañada. Fuente: Archivos del IPN
En la siguiente fase, el proyecto se centró en la adaptación del ático para fines residenciales. La sexta planta, de nueva creación, albergó diez pisos con superficies que oscilaban entre los 36 y los 220 metros cuadrados. Al mismo tiempo, también se reconstruyó el tejado abuhardillado. Aunque esta solución no refleja plenamente el aspecto original del edificio, ha contribuido a restaurar parcialmente su carácter histórico.
El nuevo edificio, que se está levantando en las inmediaciones de la casa de vecindad Ordynacka, tendrá seis plantas y su diseño supone una interferencia mínima con el trazado urbano existente. Una característica distintiva de la inversión será un ático de dos plantas con terraza, un aparcamiento subterráneo de dos plantas y servicios previstos, como un moderno gimnasio y una sala de reuniones, diseñados tanto para el descanso como para las reuniones de negocios.
La fachada del edificio se ha diseñado en piedra caliza en tonos beige apagados y el patio presenta una disposición sencilla con un jardín vertical, algunas de las características clave del proyecto. Los interiores se acabarán con materiales de alta calidad, como mármol y chapa de madera, para hacer referencia al estilo clásico y la sostenibilidad.
El diseño se creó de acuerdo con las directrices del Conservador de Monumentos de la capital, lo que significaba que había que hacer referencia a los elementos históricos de los edificios vecinos. Entre otras cosas, se tuvo en cuenta recrear la forma del patio interior, el tejado y el pasaje de entrada.
Según el promotor, la Residencia Orris se inscribe en una tendencia más amplia de modernización de los espacios urbanos, que combina soluciones contemporáneas con un contexto histórico. Al igual que otros proyectos conocidos en metrópolis como Nueva York, Londres y París, el proyecto combina la modernidad con el patrimonio arquitectónico circundante, transformando el paisaje urbano.
Fuente: Orris Residence, nowawarszawa.pl
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