Su construcción se anunció en 2017. La ciudad de Xiong’an era la niña de los ojos de las autoridades chinas. Xi Jinping, presidente de la RPC, anunció que sería la ciudad del futuro, apta para peatones y autosuficiente en gran medida. Sin embargo, su desfavorable ubicación en una llanura aluvial y su normativa desalentaron a los residentes a establecerse aquí y abrir negocios. Como resultado, Xiong’an, con sus enormes edificios vacíos, parece una ciudad fantasma.
La ciudad de Xiong’an es uno de los mayores desarrollos urbanísticos que se están llevando a cabo en China. La ciudad se construyó a 100 km de Pekín, donde viven más de 20 millones de personas. La nueva metrópolis pretendía relevar a la capital china y asumir algunas de sus funciones.
Las autoridades chinas han anunciado que Xiong’an será una ciudad moderna del futuro, por lo que las empresas relacionadas con la industria de las nuevas tecnologías podrán empezar a operar aquí. Xiong’an se convertirá en una ciudad modelo, alimentada por energías limpias, cuyos habitantes comerán de forma saludable. También los edificios se adaptarán a los retos del futuro. Está previsto que los residentes planten huertos en sus tejados. Todo el proyecto ha sido diseñado por los arquitectos del estudio español Guallart Architects. La ciudad será lo más autosuficiente posible. Además de estos huertos en los tejados, se crearán huertos verticales de frutas y verduras.
El contrapeso a la congestión de Pekín serán los callejones verdes de Xiong’an, calles más estrechas para favorecer a los peatones. En lugar del coche, se fomentará el transporte público. La joya de la ciudad, por ejemplo, es la nueva estación de ferrocarril, que puede acoger hasta 100.000 pasajeros al día. A pesar de estas comodidades y modernos avances, la ciudad está lejos de alcanzar su objetivo de tres millones de habitantes.

La realización de un proyecto urbanístico a tan gran escala estuvo asociada a la controversia. Según informes de medios de comunicación independientes, un número considerable de residentes fueron desplazados antes de la construcción. Las condiciones climáticas también son un problema. De hecho, la nueva ciudad está amenazada por las inundaciones. En la actualidad, sólo viven aquí 170.000 personas. Muchos edificios residenciales y de oficinas siguen esperando a sus ocupantes.
¿Cuáles son los problemas de Xiong’an? Los que han decidido instalarse aquí se quejan de la falta de entretenimiento. La nueva ciudad no cumple sus expectativas en cuanto a cultura. Les faltan espacios e iniciativas que ayuden a establecer relaciones sociales. Restaurantes, cafés o bares de karaoke… A los habitantes de Pekín les resulta difícil abandonar la enorme capital para trasladarse a una nueva ciudad a cien kilómetros tierra adentro.
La construcción de la metrópolis ha costado ya casi 100.000 millones de dólares. El impulso de los edificios construidos aquí ha sido posible gracias a la financiación estatal. No se permite la entrada de promotores privados en Xiong’an. Todos los edificios pertenecen al Estado. Y lo que es más importante, aquí sólo pueden comprar locales las empresas de alta tecnología, lo que limita la capacidad de Xiong’an para desarrollarse rápidamente.
fuente: Rzeczpospolita
Lee también: China | Urbanismo | Ciudad | Curiosidades | Destacados | whiteMAD en Instagram