Lądek-Zdrój, conocida por su carácter balneario y sus pintorescos paisajes, quedó devastada el domingo por una ola de inundaciones que atravesó la ciudad. La riada fue el resultado de la rotura de una presa en el río Młynówka, que provocó consecuencias catastróficas. Los residentes hablan de un drama que supera la inundación de 1997. La caída del agua reveló la magnitud de los daños: puentes rotos, carreteras dañadas, una plaza del mercado en ruinas y ventanas rotas. La casa de vecinos de la esquina de las calles Paderewskiego y Kościuszki, situada junto al río Biała Lądecka, sufrió especialmente.
La casa de vecindad tiene una rica historia que se remonta a 1882. En 1910, el edificio pertenecía a Max Preis, y en la década de 1920 albergaba la tienda y editorial de Ferdinand Koelbel. De 1924 a 1942, el edificio fue propiedad del dentista August Hoheisel. Después de la guerra, el edificio pasó a ser propiedad municipal y, en años posteriores, fue gestionado por una comunidad de vecinos. En el pasado, funcionaron allí varias instituciones, entre ellas una sucursal de PTTK, una tienda textil y una sucursal de Orbis.
La casa de vecindad a principios del siglo XX. Fuente: «Uzdrowiska Ziemi Kłodzkiej na dawnej pocztówce», Andrzej Wziątek, Bogusław Szybkowski – Wydawnictwo Kolekcjoner s.c., Opole 1999
La comunidad ha acometido recientemente la renovación de la fachada, mordida por el diente del tiempo. Se retiró el enlucido de la planta baja y se montaron andamios. Todas las obras se vieron interrumpidas por una riada que inundó la ciudad. Las aguas crecidas del Biała Lądecka no solo inundaron las partes más bajas del edificio, sino que también provocaron el derrumbe de una de las paredes. Los residentes fueron evacuados, dejando atrás todas sus pertenencias, que pueden verse a través de la brecha resultante.
Lądek-Zdrój, vivienda antes y después de la inundación. Foto: Google Maps y Tomasz Kalinowski
Según nos informó uno de los residentes, en este momento los servicios no permiten a nadie entrar en el edificio dañado. Según la información recibida anoche de los bomberos y el ejército, el edificio corre peligro de derrumbarse y será protegido de daños mayores. Las corrientes de agua han provocado grietas en los techos de varios metros de profundidad del edificio. Quizá dentro de unos días sea posible entrar en los pisos y llevarse lo más necesario.
Fotografía de Tomasz Kalinowski
La situación de los habitantes de Lądek-Zdrój es trágica. En muchos lugares no hay acceso al agua potable y las carreteras están intransitables. Las tiendas locales y los puntos de servicio están cerrados mientras los residentes intentan salvar lo que la inundación no ha destruido. Las pérdidas en infraestructuras ascenderán a miles de millones, pero las de los ciudadanos de a pie no serán menores. En zrzutka.pl se ha puesto en marcha una campaña de recaudación de fondos para las víctimas de las inundaciones: haz clic AQUÍ.
Fuente: kudowa-zdroj.kresy.org.pl, tokfm.pl
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