La medicina y la odontología modernas ya no pueden limitarse a espacios esquemáticos y fríos. La inspiración para romper estos cánones surgió de la colaboración entre el propietario de la Clínica Dental Łuba, Adrian Łuba, y el estudio Paweł Jurkiewicz, un encuentro de dos pasiones: por el diseño y por la calidad. ¿El resultado? Una sala de espera que no solo cumple una función utilitaria, sino que también es un manifiesto estético, que recuerda a un piso acogedor o a una elegante boutique.
La idea del diseño era clara: romper con la imagen estereotipada de las instalaciones médicas. La idea principal era crear un espacio que envolviera con su calidez tanto a los pacientes como al equipo de la clínica. El interior se diseñó de modo que cada elemento -desde los materiales hasta el mobiliario, pasando por los detalles arquitectónicos- no sólo embelleciera el espacio, sino que también hiciera más agradable el tiempo de espera. Cabe destacar que el proyecto se creó en un espíritu de plena confianza y cooperación: cada detalle se perfeccionó cuidadosamente para crear un lugar que durará al menos otros 12 años.
Un espacio que rompe moldes
El interior de la sala de espera se distingue por una original combinación de minimalismo moderno con elementos vintage y nuevo diseño polaco. En lugar de formas frías y clínicas, se ha dotado al espacio de suavidad y calidez, gracias a formas curvas que suavizan la severidad del diseño médico estándar. El mobiliario, hecho a medida, no sólo decora el interior, sino que también tiene una función práctica, proporcionando comodidad tanto a los pacientes como al personal de la clínica.
En el centro del diseño se encuentra el mostrador de recepción patinado, fabricado por Friedrich Ironwork. Su aspecto único, conseguido mediante una técnica especial de envejecimiento del latón, proporciona un fuerte acento de entrada a la sala de espera. En el telón de fondo de esta zona principal, el diseñador ha combinado hábilmente elementos de modernidad y clasicismo.
El punto central del conjunto es la mesa de mármol Emperador Dark de NG Design, que se integra armoniosamente en el resto del interior. A su lado, los sillones Little Petra, tapizados en un tejido Dedar crema, fruto de la colaboración con &Tradition, son cómodos y sofisticados a la vez. Todo ello se complementa con una alfombra beige tejida de Benut, que confiere al espacio un aire acogedor y cohesionado.
El diseño también se acompaña de un conjunto de accesorios cuidadosamente seleccionados. Entre otros, la mesa auxiliar Tulip de Knoll, inspirada en los diseños clásicos de Eero Saarinen, aporta ligereza y dinamismo al interior. También destacan las sillas vintage de los años 70, importadas de Italia, que aportan un ambiente único. El interior también cuenta con un banco de nogal y ratán, diseñado por Pierre Jeanneret y fabricado por Cassina.

Otra ventaja son los detalles, como los torniquetes de latón hechos a medida por la fábrica polaca Unimetal, que demuestran la atención prestada a los detalles más pequeños. El carácter del espacio también se ve acentuado por una vitrina suspendida con esquinas curvas, hecha de cristal marrón y lacada en alto brillo, un elemento que va más allá de la funcionalidad estándar.
Luz y ambiente
El ambiente de un interior se crea con una iluminación cuidadosamente diseñada. La lámpara de mesa lechosa Artemide Nesso difunde una luz suave y acogedora que se integra perfectamente en el diseño general. A su vez, la lámpara suspendida sobre la zona de recepción, heredada del interior anterior, es un acento único que subraya la continuidad de la historia del lugar.
La fotografía de un mar tempestuoso de Robby Cyron, suspendida sobre un revestimiento mural de chapa de roble, también desempeña un papel especial. Su simbolismo dinámico contrasta con el carácter apacible del espacio, dándole una expresión artística única.
La Clínica Dental Łuba es un lugar donde el diseño desempeña un doble papel: genera emociones positivas en los visitantes y apoya el trabajo diario del equipo. Cada elemento -desde el mobiliario, pasando por la combinación de colores, hasta los detalles más pequeños, como tazas, posavasos y adornos- se ha seleccionado pensando en la máxima calidad y funcionalidad. Esta combinación consciente de estética y practicidad convierte el interior en una auténtica joya de la clínica.
El resultado de este proyecto es un espacio que redefine el concepto de sala de espera en los centros médicos. Un enfoque creativo, una visión compartida y una ejecución meticulosa han hecho de la Clínica Dental Łuba un lugar inspirador donde el diseño armoniza con la más alta calidad de servicio. La oportunidad de disfrutar de los momentos cotidianos de espera y trabajo en un espacio que combina arte y funcionalidad es la mejor prueba de que también en el ámbito médico se puede confiar en un diseño excepcional.
diseño interior: Paweł Jurkiewicz Studio
fotografía: Tomo Yarmush
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