Cada vez son más los edificios históricos de Mazovia que se renuevan. Por desgracia, no todas estas medidas tienen en cuenta las directrices del arte de la conservación. Sin embargo, hay proyectos que no sólo respetan el carácter original del monumento, sino que incluso le devuelven su antiguo esplendor. Este tipo de enfoque, sin embargo, requiere mucha conciencia, sensibilidad y respeto por el auténtico tejido histórico. Un ejemplo que merece la pena seguir son las obras realizadas en la iglesia de San Juan Bautista de Mszczonów.
La iglesia de Mszczonów recupera su brillo
En 2025, a petición de la parroquia local, la iglesia de San Juan Bautista de Mszczonów fue inscrita oficialmente en el registro de monumentos históricos. Aunque el edificio tiene un alto valor histórico y arquitectónico, a lo largo de los años ha sido objeto de numerosas transformaciones, que no siempre se han ajustado al espíritu del diseño original. Entre esas intervenciones cabe citar el revestimiento del suelo de piedra con baldosas de cerámica y el uso de paneles. Gracias al compromiso del párroco, el padre Adam Kostrzewa, y a la decisión positiva del Conservador Provincial de Monumentos de Mazovia, fue posible llevar a cabo obras para descubrir y renovar el suelo histórico. Los trabajos consistieron en retirar cuidadosamente la capa secundaria de baldosas, limpiar la superficie original y protegerla. Se rellenaron las pequeñas grietas y cavidades del suelo de piedra y se pulió cuidadosamente el conjunto. ¡El resultado sorprendió a todos! El histórico suelo de piedra se ha conservado en excelentes condiciones y su belleza vuelve a ser parte integrante del interior de la iglesia. Como resultado, uno de los monumentos más valiosos de Mszczonów ha recuperado su antiguo carácter sagrado.
Historia de la iglesia de Mszczonów
La actual iglesia parroquial de Mszczonów se construyó entre 1862 y 1865 en el emplazamiento de una iglesia gótica anterior del siglo XV, que se había quemado durante el incendio de la ciudad de 1800. La construcción de la nueva iglesia fue iniciada por el entonces párroco, el padre Władysław Polkowski. El diseño del templo, de estilo toscano, corrió a cargo de François Tournelle, alumno del famoso arquitecto Henri Marconi. En 1863 se terminó el cuerpo de la iglesia y se instaló un reloj en su torre. Desgraciadamente, los trabajos de acabado se vieron interrumpidos por el estallido del Alzamiento de Enero. Finalmente, la iglesia se terminó dos años más tarde. En las décadas siguientes continuaron los trabajos en el mobiliario interior, incluido el encargo de un copón y un antepedio al taller de escultura en madera de Cwajbak. En 1914, el techo de madera fue decorado con una policromía por el padre Zakrzewski, y en el periodo de entreguerras se construyó una valla alrededor del recinto de la iglesia. El edificio sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial sin grandes daños, aunque la ciudad sufrió durante la campaña de septiembre de 1939.
Hacia la autenticidad
Las obras realizadas en la iglesia de San Juan Bautista de Mszczonów son un ejemplo de enfoque ejemplar de la conservación de monumentos. Demuestran que con la determinación, los conocimientos y la cooperación adecuados con las instituciones de protección del patrimonio, es posible no sólo asegurar, sino también restaurar el carácter histórico de un objeto. Esperamos que haya cada vez más proyectos similares en la región de Mazovia
Fuente: WUOZ en Varsovia
Fotografía de A. Kostrzewa y WUOZ en Varsovia