Metamorfosis de un apartamento en el centro de Radom. Estética y funcionalidad en 36 m2.

Un estudio de 36 metros cuadrados situado en un bloque de viviendas de diez plantas de los años sesenta en el corazón de Radom ha sufrido una importante transformación que ha cambiado por completo su carácter. El arquitecto de interiores Piotr Skorupa, fundador del estudio SCOPE Interior Design, emprendió la tarea de transformar este compacto piso para satisfacer las exigencias del propietario, un apasionado de la psicología y el deporte que esperaba tanto funcionalidad como estética. La metamorfosis del estudio sacó lo mejor del propietario.

«El inversor estaba pensando en vender la propiedad y comprar un piso más nuevo, pero después de pensárselo un poco, decidió renovarlo y personalizarlo. Desde mi punto de vista, fue la mejor decisión: gracias a ello, el cliente conservó el piso en una ubicación buena y probada, mientras que, al invertir en el proyecto, ganó un espacio adaptado a sus ideas de piso confortable» – afirma el promotor del proyecto.

Uno de los aspectos más importantes del proyecto era aprovechar al máximo la luz natural. El piso se diseñó para aprovechar al máximo la orientación sur de las ventanas. El uso de persianas romanas de tejido translúcido permite filtrar sutilmente los rayos del sol, haciendo que el interior resulte luminoso y espacioso. Una composición de espejos en la pared, colocada perpendicularmente a las ventanas, refuerza esta impresión al reflejar la luz y añadir profundidad óptica al interior.

Se restauró el suelo de parqué de haya del piso, lo que aporta un ambiente cálido y acogedor al interior. Antes de la reforma, el estudio se enfrentaba al problema de la falta de espacio de almacenamiento. El arquitecto resolvió este problema introduciendo nuevos armarios en la cocina y el baño y un armario empotrado. Además, colocó un pabellón en el pasillo, que proporciona almacenamiento adicional sin ocupar valioso espacio en el suelo.

La cocina americana ha ganado un mejor acceso a la luz natural, lo que ha mejorado enormemente el confort de este espacio. La disposición de la cocina está dominada por armarios inferiores de color gris claro, una encimera de conglomerado blanco y armarios murales de color antracita, que crean un conjunto coherente y elegante. Los detalles negros en contraste añaden carácter y dinamismo al interior. En todo el piso se utiliza un tono verde frío para unir las distintas estancias, introduciendo una composición cromática armoniosa.



El dormitorio, aunque pequeño, llama la atención gracias a los muebles empotrados, donde el fondo de la cama es de tablero fresado lacado en un elegante color verde. Esto confiere profundidad y un carácter único a la alcoba utilizada como dormitorio.

«He previsto distintos tipos de iluminación en cada zona. El aspecto de relajación es muy importante en este caso. Se supone que el propietario, al volver del trabajo o de entrenar, se encuentra en un espacio en el que se relaja incluso inconscientemente. La luz cálida y suave de una lámpara sobre la mesa en la que se come o una lámpara de pie junto a un sillón tienen un efecto relajante. Además, las formas de las lámparas confieren un carácter individual, aquí en el espíritu del minimalismo elegante» – señala el arquitecto.



La reubicación de la lavadora en el empotrado de la cocina permitió instalar una ducha más grande en el cuarto de baño. El interior se distingue por un techo en tono verde, que se refleja en un gran espejo, realzando la sensación de amplitud. La pared opuesta a la entrada está decorada con un elegante mosaico de hexágonos blancos mate, que confiere al cuarto de baño un aspecto moderno y minimalista. El espacio de ducha está separado del resto del cuarto de baño por una alta hoja de cristal, lo que acentúa aún más el carácter moderno de la estancia.

«Los principales retos durante el trabajo de diseño giraron en torno a encontrar una clave estética y funcional que satisfaga las necesidades del cliente, organizar más espacio de almacenamiento que antes y resolver las numerosas instalaciones que antes estaban a la vista (sobre todo en el baño),» – afirma Piotr Skorupa.

La metamorfosis de este apartamento estudio es un ejemplo perfecto de cómo se puede extraer la máxima funcionalidad y estética de un espacio reducido, creando al mismo tiempo un interior coherente y con estilo, ideal para las necesidades del usuario moderno.

Fuente: SCOPE INTERIOR DESIGN Piotr Skorupa

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