En el barrio de Wola, en Varsovia, se creó un piso familiar de 83 metros cuadrados diseñado por Marta Czeczko-Skruczaj. Desde el momento en que se entra, se percibe la calma y la tranquilidad que más deseaban los residentes. Cada detalle del interior -desde la distribución de las habitaciones hasta la elección de los materiales- está pensado para garantizar la relajación en medio del ajetreo de la ciudad. El diseñador prestó la misma atención a la zona de estar y a los rincones privados, creando una historia coherente de elegancia minimalista y ambiente acogedor.
El concepto cromático se basa en un blanco roto, dos tonos de madera, grises y rojos cálidos, beiges y marrones caramelo. Al limitar la paleta de colores, el interior mantiene una armonía interior al tiempo que evita la monotonía. El mobiliario y los accesorios -gracias a las texturas distintivas y a los materiales naturales- se vuelven más expresivos, sin perturbar el carácter tranquilo del conjunto. Es la sutil yuxtaposición de colores y texturas lo que hace que un espacio minimalista resulte tan acogedor.
En el salón, el suelo está decorado con una tarima de dos formatos, colocada de forma irregular, que sirve de telón de fondo al mobiliario de madera y cuero. El espacio se anima con lámparas escultóricas de Astep, DCW éditions y Gubi, y se añade suavidad con cortinas y visillos de tejido bouclé. El punto central del salón está dominado por dos de las piezas favoritas de los propietarios -la cómoda Tamo de nogal y el sofá de ensueño Togo- que juegan un papel protagonista gracias a su paleta de colores apagados. La mesa Gubi negra y las sillas Tamo con reposabrazos completan el conjunto, mientras que los estampados del Atelier Cph de Copenhague introducidos en el interior dan al espacio un toque individual.
La transición a la zona privada está marcada por las tarimas de roble oscuro en un profundo tono chocolate oscuro. En el dormitorio, el acento principal es la cama Nap tapizada en ocre, yuxtapuesta con gráficos brillantes sobre el cabecero. A ambos lados de la cama hay mesillas de noche y lámparas de pared de las marcas polacas noo.ma y Ummo, que crean un ambiente íntimo propicio a la tranquilidad. Gracias a estas soluciones, el espacio del salón se vuelve elegante y acogedor al mismo tiempo.
En una esquina del dormitorio, se ha separado un rincón de trabajo, utilizando el sistema minimalista String y una silla ligera de tubo de cromo doblado y trenza Viena. El vestidor se ha separado tras una lámina de espejos, cuya disposición remite a la composición de azulejos de gres de la zona de estar. Los espejos no sólo amplían ópticamente el espacio, sino que también se convierten en un elemento decorativo que acentúa la coherencia del diseño.
Las habitaciones de los dos hijos conservan una distribución análoga y una atmósfera minimalista y tranquila. El mobiliario, basado en formas básicas y colores naturales, sirve de telón de fondo perfecto para la colección de Lego, los libros favoritos y los artilugios. Gracias a la base neutra, los interiores «crecerán» con los niños; el toque personal se introduce aquí mediante elementos decorativos y de iluminación intercambiables.
Ambos cuartos de baño han ganado carácter gracias a la combinación de gres con azulejos más pequeños, moldeados a mano, y al cálido chapado de la carpintería de roble. La asimetría de los cristales de espejo y la iluminación decorativa rompen la disposición rítmica de las baldosas cuadradas, creando una composición llamativa pero sutil. Los materiales utilizados proporcionan a la vez durabilidad e intimidad a los interiores.
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Sobre el diseñador:
Marta Czeczko-Skrucza es licenciada por la Facultad de Diseño de Interiores de la Academia de Bellas Artes de Varsovia. Recibió su diploma con distinción en 2015 y su tesis fue presentada durante la exposición Coming Out: Best Diplomas of the Academy of Fine Arts 2015. Esta distinción confirmó sus habilidades conceptuales y de taller. Ya durante sus estudios, adquirió su primera experiencia práctica, combinando la teoría con proyectos reales. Hasta ahora, ha adquirido experiencia en estudios de arquitectura y diseño de interiores en Varsovia y París. Ha trabajado con estudios como Atelier2 Architects, D.Mesure Studio y Bui-Pędowska Architects. Como escenógrafa en Archilens, desarrolló sus habilidades escenográficas, creando espacios dedicados a producciones cinematográficas y fotográficas. Trabajar en un entorno internacional le ha permitido ampliar su perspectiva y estilo de diseño. Esta experiencia se traduce en su flexibilidad y conciencia de diversos contextos culturales.
Diseño: Marta Czeczko-Skruczaj
Fotografías: Łukasz Nowosadzki / Archilens
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