¿Qué necesitamos realmente para vivir? ¿Cuánto espacio mental ocupan las cosas materiales que nos rodean? ¿Puede el minimalismo conducir a la libertad de mente y espíritu? ¿Cómo distinguimos entre funcionalidad y meros deseos? Estas preguntas se convirtieron en la base de la remodelación de un piso de 74 m2 en un gran bloque de losas, que debía convertirse en un refugio moderno y minimalista para una madre soltera y sus dos hijos.
La propietaria del piso, la Sra. H., se puso en contacto con los arquitectos tras ver un reportaje en el que se presentaba uno de sus diseños. Inspirada por el enfoque de la pareja respecto al espacio, decidió poner su piso de Praga en sus manos, dándole mucha libertad en el diseño. El objetivo principal era crear un interior que satisficiera las necesidades de una familia de tres miembros, a la vez que fuera estéticamente agradable y funcional.
Al principio, la Sra. H. y los arquitectos se plantearon hasta dónde podía llegar el minimalismo y qué valores debían reflejarse en la reforma. Quedó claro que se trataba de minimalismo material y formal, un enfoque casi ascético de la vida, la necesidad de deshacerse de ornamentos triviales y el deseo de crear un espacio que sirviera sólo para las necesidades más importantes de la familia.
Un ejemplo fue la decisión de renunciar a espacios tradicionales como un dormitorio y un salón separados. La Sra. H consideró que podía dormir en un sofá normal si se le proporcionaba intimidad visual con una simple cortina. La cortina no sólo separó el espacio, creando un rincón íntimo, sino que también se transformó en una pantalla de proyección, creando un cine en casa. De este modo, el espacio vital puede cumplir distintas funciones, según las necesidades del momento.
La intimidad de los hijos también era una prioridad. Cada uno tiene su propia habitación con escritorio, armario y cama extraíble, que puede utilizarse tanto para dormir como para descansar. Soluciones bien pensadas garantizan la máxima funcionalidad del espacio y el acceso a la luz natural.
Un bloque uniforme de muebles blancos que recorre todo el piso integra a la perfección la cocina, el espacio de almacenamiento y el espacio para la lavadora y la secadora. Este planteamiento creó un telón de fondo neutro que permitió elegir libremente los accesorios y las plantas de interior. A pesar de su sencillez, el diseño no carece de toques individuales, como el color azul -el favorito de la Sra. H- que aparece en el interior de los armarios y alacenas y en el cuarto de baño.
El diseño también incorporó elementos de diseño originales, como las juntas visibles de los paneles prefabricados de hormigón y la tubería del sistema de calefacción, que recuerdan el carácter original del piso. En lugar de estar ocultos, estos elementos se han convertido en elementos expuestos del interior minimalista.
La reforma del piso de la Sra. H. demuestra que minimalismo y funcionalidad pueden ir de la mano, creando un espacio estéticamente agradable y adaptado a las necesidades de sus ocupantes. Es un excelente ejemplo de cómo un enfoque moderno del diseño de interiores puede transformar un piso estándar de un gran bloque de viviendas en un hogar cómodo y moderno.
Estudio: RDTH architekti
Autores: René Dlesk, Tamara Kolaříková
Equipo de diseño: Kristián Vnučko, Kristýna Kopecká
Ubicación del proyecto: Mlékárenská, Praga, República Checa
Año de finalización : 2023
Superficie útil : 74 m2 de vivienda más 6 m2 de logia.
Fotógrafo: Filip Beránek
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