Shell-Haus w Berlinie
Matthias Süßen, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons

Modernismo ondulante. La emblemática Shell-Haus se alza en Berlín

Berlín es conocida como una de las concentraciones más importantes del modernismo europeo. En el periodo de entreguerras se realizaron aquí numerosos proyectos de alto nivel que configuraron la imagen de la ciudad moderna e influyeron en las tendencias arquitectónicas del siglo XX. La Shell-Haus es un ejemplo del modernismo berlinés. Se trata de un edificio de oficinas con una fachada ondulada, diseñado por Emil Fahrenkamp. Este llamativo edificio está considerado una joya entre todas las obras que se construyeron en la capital alemana en las décadas de 1920 y 1930.

Origen y ubicación de la Shell-Haus

La Shell-Haus se construyó entre 1930 y 1932 en el número 60-62 de la calle Reichpietschufer, en el barrio de Tiergarten. El edificio se construyó como sede de la Rhenania-Ossag Mineralölwerke AG de Hamburgo, que operó bajo el nombre de Deutsche Shell AG después de la Segunda Guerra Mundial. El diseño fue seleccionado en un concurso celebrado en 1929, en el que participaron cinco arquitectos. Desde 2012, el edificio forma parte de la sede berlinesa del Ministerio Federal de Defensa, junto con el complejo Bendlerblock.

Shell-Haus w Berlinie
Gunnar Klack, CC BY-SA 4.0, vía Wikimedia Commons

Arquitectura y soluciones técnicas

La Shell-Haus se construyó con armazón de acero en una planta de 2700 m2. El edificio representa el estilo de la Nueva República y está considerado uno de los edificios de oficinas más importantes del periodo de la República de Weimar. El carácter del edificio se define por las ondas verticales de forma rítmica y altura variable de la fachada. Entre ellas hay largas hileras de ventanas que refuerzan la disposición horizontal del edificio y recorren las esquinas redondeadas. Los muros están rellenos de hormigón celular y revestidos con paneles de travertino romano de Tivoli. El edificio también utiliza una solución innovadora para reducir las vibraciones causadas por el tráfico. Se colocaron cámaras de aire bajo las aceras que rodean el edificio para amortiguar las vibraciones transmitidas a la estructura de acero.

La destrucción de la Shell-Haus en tiempos de guerra y su posterior destino

En 1934, la armada alemana, anteriormente estacionada en el cercano Bendlerblock, fue alojada en el edificio. Durante la Segunda Guerra Mundial, en el sótano funcionó un hospital militar. En los últimos días de la lucha por Berlín, la Shell-Haus sufrió daños bastante graves (especialmente en los pisos superiores). Tras el fin de la guerra, el edificio albergó la administración central de la empresa energética Bewag, que lo adquirió en 1952 tras reparar los daños. Entre 1965 y 1967 se levantaron en el solar vecino de la calle Sigismundstraße dos nuevos edificios de oficinas diseñados por Paul Baumgarten, también en construcción de acero. La Shell-Haus fue inscrita en el registro de monumentos en 1958, pero los edificios añadidos en la década de 1960 no obtuvieron este estatus y una solicitud de protección presentada en 1995 fue rechazada.

Matthias Süßen, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons

Disputas sobre restauración y adjudicaciones

En las décadas de 1980 y 1990 surgieron disputas sobre cómo debía renovarse la Shell-Haus. La empresa Bewag consideraba que las obras de restauración eran demasiado caras. En la primera mitad de la década de 1980, sólo se renovó la fachada del lado del patio, pero se hizo de una forma que no cumplía los requisitos de conservación. Hubo que esperar hasta 1997 para que se iniciara la rehabilitación completa del edificio, cuyo coste inicial se estimó en 50 millones de marcos. Las obras concluyeron en febrero de 2000, con un gasto final de unos 80 millones. Como parte de la restauración, se sustituyeron todas las losas de travertino, para lo que fue necesario volver a utilizar una cantera en desuso cercana a Roma. Por la ejemplar ejecución de las obras, Bewag recibió en 2000 el premio berlinés de conservación, la medalla Ferdinand von Quast. Los arquitectos Burckhardt y Christoph Fischer, autores del proyecto de restauración de la fachada, recibieron un año después el premio especial del Concurso Alemán de Piedra Natural. La decisión de sustituir casi por completo la fachada original fue recibida con polémica, pero se consideró la única forma sensata de recrear fielmente el aspecto original del edificio.

Nuevas funciones y una Shell-Haus contemporánea

En 2000, Bewag vendió todo el complejo a Viterra Gewerbeimmobilien GmbH, que cinco años más tarde pasó a formar parte de Deutsche Annington. El nuevo propietario decidió demoler las ampliaciones de posguerra y construir en su lugar el Hotel Maritim, de 500 habitaciones, con un coste de unos 300 millones de marcos. El hotel abrió sus puertas en agosto de 2005. En la actualidad, la Shell-Haus está al servicio del Ministerio de Defensa y siempre impresiona por la elegancia de sus formas y la calidad de sus acabados. Es uno de los pocos edificios de oficinas de la época de la República de Weimar que se conservan en tan buen estado. En una entrevista concedida al Berliner Morgenpost, el arquitecto Meinhard von Gerkan describió la Shell-Haus como el edificio más bello de Berlín.

Fuente: berlin.de, architectuul.com

Lea también: Berlín | Alemania | Modernismo| Viajes| whiteMAD en Instagram

Shell-Haus w Berlinie
Edificio en la década de 1930 Foto: modernisttourists.com

Shell-Haus justo después de la guerra y en la actualidad. Foto. media.iwm.org.uk y Google Maps