Venecia, ciudad conocida por sus canales únicos y su arquitectura histórica, lleva siglos luchando contra el problema de la subida del nivel del agua, fenómeno conocido como Acqua Alta. En el siglo XXI, este fenómeno se ha intensificado, planteando una grave amenaza para la ciudad, sus habitantes y su patrimonio cultural mundial. El proyecto MOSE, un innovador sistema de diques flotantes diseñado para proteger la ciudad de las inundaciones, se creó en respuesta a este problema. Desde su inauguración en 2020, MOSE es una de las estructuras de ingeniería tecnológicamente más avanzadas del mundo.
Génesis del proyecto MOSE
El proyecto MOSE (MOdulo Sperimentale Elettromeccanico) toma su nombre de Moisés (en italiano: Mosé), la figura bíblica que salvó a su pueblo guiándolo a través de las aguas del Mar Rojo. En Venecia, la MOSE tiene un significado igualmente simbólico: protege a la ciudad y a sus habitantes del diluvio de aguas que en el pasado causó graves daños. Los primeros planes para construir las presas se remontan a la década de 1980, cuando los expertos empezaron a buscar soluciones para proteger Venecia de la erosión y la subida del nivel del mar. Tras muchos años de debate, en 2002 se tomó la decisión de seguir adelante con el proyecto, que comenzó en 2003 y se completó en 2020.
Venecia inundada, 1966 Fuente: http://meteoteam.blogspot.it/2012/11/4-novembre-1966-alluvione-venezia-e.html
Diseño y principio de funcionamiento
La MOSE consta de 78 presas móviles, distribuidas en las tres desembocaduras principales de la laguna: el Lido, Malamocco y Chioggia. Cada una de estas presas está equipada con compuertas móviles que normalmente permanecen sumergidas bajo el agua. Cuando el nivel del agua supera el umbral crítico de 110 cm, el sistema desencadena un proceso de vaciado de agua y llenado de aire de los elementos, basado en la acción de la ley de Arquímedes. Esto hace que floten por encima de la superficie, creando una barrera que impide que siga subiendo el nivel del mar y se inunde la ciudad.
Gráfico que muestra el principio de las esclusas. Foto Magistrato alle Acque di Venezia – Consorzio Venezia Nuova, CC BY-SA 3.0, vía Wikimedia Commons
El proceso completo de elevación de las esclusas dura unos 30 minutos, y su descenso, una vez bajada la marea, otros 15 minutos. Para mantener la continuidad del tráfico marítimo, hay canales de navegación especiales en las presas que permiten el paso de embarcaciones más pequeñas, incluso cuando los diques están levantados.
La importancia de la MOSE para Venecia
El proyecto MOSE se creó para proteger a Venecia de inundaciones dramáticas como la de noviembre de 1966, cuando el agua alcanzó un nivel récord de 194 cm, causando graves daños materiales y obligando a muchos venecianos a abandonar la ciudad. Desde su puesta en marcha, MOSE ha demostrado su eficacia, incluso durante las inundaciones de 2020, cuando salvó a la ciudad de las inundaciones por primera vez en su historia.
Gracias a esta notable construcción, la vida cotidiana en Venecia ha pasado a depender menos de los impredecibles fenómenos meteorológicos. Los monumentos más importantes de la ciudad, como la plaza de San Marcos, que antes se inundaba con regularidad, están protegidos.
Inundación en 2004. Foto grumpylumixuser, CC BY 3.0, vía Wikimedia Commons
Controversias y desafíos
A pesar de su impresionante éxito de ingeniería, el proyecto MOSE también ha suscitado controversias, tanto ecológicas como políticas. La principal crítica se refiere al impacto de las presas en el delicado ecosistema de la laguna. Las compuertas que detienen las mareas pueden interrumpir la circulación natural del agua del mar, afectando negativamente a la fauna y flora locales. Los ecologistas temen que el uso a largo plazo de las barreras pueda provocar la degradación de la biodiversidad y la sedimentación de la laguna.
En 2014, el proyecto MOSE también fue objeto de un escándalo de corrupción cuando el entonces alcalde de Venecia, Giorgio Orsoni, fue detenido bajo sospecha de malversación de fondos. Como era de esperar, gran parte del dinero que debía destinarse al proyecto acabó en bolsillos privados, lo que desató una ola de indignación y ralentizó la ejecución de MOSE.
Otro reto es el enorme coste de mantenimiento del sistema. Es necesario supervisar constantemente el estado de las presas y realizar un mantenimiento periódico para garantizar su plena eficacia. Los expertos señalan que algunas partes de la estructura se están oxidando, lo que hace temer por la longevidad del sistema.
Esclusas elevadas en 2020. Foto de Fusi Sandro, CC BY-SA 4.0, vía Wikimedia Commons
El futuro de MOSE y Venecia
MOSE es un triunfo tecnológico que, por el momento, protege eficazmente a Venecia de Acqua Alta. Sin embargo, como advierten los expertos, no es una solución a largo plazo. Las proyecciones sobre el cambio climático indican que, para 2100, el nivel de las aguas podría subir hasta niveles que el MOSE no podrá soportar. La UNESCO ya está estudiando la posibilidad de declarar Venecia patrimonio en peligro, lo que no hace sino subrayar la magnitud del problema.
El proyecto MOSE es un paso importante hacia la protección de la ciudad, pero Venecia sigue enfrentándose al reto de encontrar soluciones más sostenibles para que su arquitectura y su ecosistema sobrevivan ante el cambio climático global.
Fuente: bonjourvenise.fr, mosevenezia.eu
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