En el corazón de la ciudad de Oporto, entre pintorescas calles y edificios históricos, se encuentra una residencia única construida a mediados del siglo XIX. Originalmente sirvió de hogar a un noble de la región del Duero, su fama y reputación crecieron con el tiempo, principalmente gracias a su carpintería finamente decorada y a la perfecta composición de su fachada. Sin embargo, lo que más llama la atención, invariablemente durante muchos años, es la extraordinaria escalera, situada en la parte central del edificio, que conduce a los pisos superiores, todo ello rematado por una impresionante claraboya.
A lo largo de los años, el edificio ha cumplido diversas funciones, desde lujoso hotel que acogió a los personajes más ilustres hasta cuartel general de la resistencia contra el régimen del Estado Novo. También fue sede del Cineclub de Oporto y de una autoescuela. Esta versatilidad era uno de los mayores activos del edificio, que parecía estar preparado para todas las funciones posibles.
Ante el predominio de las funciones turísticas en la zona, el equipo del proyecto emprendió la ambiciosa tarea de transformar este edificio histórico y darle nueva vida. El concepto era crear un edificio residencial con espacios comerciales y de servicios en la planta baja. El proyecto pretendía respetar y resaltar la versatilidad histórica del edificio, preservando la distribución y el carácter de las zonas comunes, así como renovando elementos decorativos que han resistido el paso del tiempo.
Los diseñadores se centraron en mantener la integridad y autenticidad del edificio. Las obras incluyeron la restauración de la mampostería decorativa de la fachada, las balaustradas de los balcones y los marcos interiores y exteriores de puertas y ventanas. También se conservaron la disposición de los techos y la escalera central. Los nuevos elementos introducidos, aunque modernos, se han diseñado de forma que resalten las texturas y los colores de los materiales utilizados.
El principal objetivo del proyecto era crear un conjunto sostenible y coherente, funcionalmente integrado pero flexible y adaptable. El nuevo diseño no sólo pretende prolongar la utilidad del edificio, sino también garantizar que la inversión en su restauración reporte beneficios a largo plazo. La transformación de esta residencia histórica no es sólo un homenaje a su rica historia, sino también una preparación para el próximo siglo y medio de uso y posibles funciones futuras.
Nombre del proyecto: Antigo Hotel do Louvre
Estudio de arquitectura: Diana Barros Arquitectura
Arquitecto principal: Diana Barros
Colaboración: Marcos Maia, Joana Fernandes
Localización: Oporto, Portugal
Año de construcción: 2023
Superficie total: 945 m2
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