Palazzo dei Diamanti
Vanni Lazzari, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons

Palacio de los Diamantes de Ferrara. Una joya del Renacimiento italiano

Ferrara es una ciudad italiana con una tradición artística y urbana excepcionalmente rica. Este lugar, rebosante de monumentos de primer orden, presume de una rareza: el Palazzo dei Diamanti. El Palazzo dei Diamanti es una de las obras maestras del Renacimiento italiano más reconocibles del mundo. El impresionante edificio se alza en Corso Ercole I d’Este desde hace más de quinientos años y es el punto central de la llamada Addizione Erculea, un innovador proyecto de expansión de la ciudad de finales del siglo XV.

Génesis y autoría del proyecto

El fundador del Palazzo dei Diamanti fue Sigismondo I d’Este, hermano del duque Ercole I. En 1492, encargó a Biagi Rossetti la creación de una sede familiar que expresara poder e ideas urbanas innovadoras. La construcción del edificio comenzó en 1493 y duró una década. La autoría del proyecto se atribuye comúnmente a Rossetti, pero sigue habiendo desacuerdo entre los estudiosos de la arquitectura sobre este punto. También señalan diversas inspiraciones, desde el Palacio Sanuti de Bevilacqua en Bolonia hasta la parte napolitana de la iglesia del Gesù Nuovo, pero ninguna de las hipótesis ha sido confirmada. En la segunda mitad del siglo XVI, Galasso Alghisi (también conocido como Galeazzo da Carpi) realizó cambios en la fachada del palacio, colocando un balcón esquinero, rediseñando la forma de las ventanas y refrescando la cornisa que corona el conjunto.

La residencia d’Este y su transformación

Casi hasta finales del siglo XVI, el palacio permaneció en manos de la familia d’Este. A partir de 1586, Cesare d’Este y su esposa, Virginia de’ Medici, vivieron aquí. Tres salones representativos decorados con artesonados y ricos frescos de Giulio Belloni fueron especialmente preparados para la princesa. El Palazzo dei Diamanti pasó entonces a manos del marqués Guido I Villa. El nuevo propietario renovó el portal de entrada, añadiendo bandas moldeadas y llamativos candelabros. En 1842, el edificio fue adquirido por el gobierno local de Ferrara, con el fin de crear una galería municipal y la sede de la Universidad Ateneo Cívico. Un siglo después, llegaron tiempos oscuros para muchas ciudades italianas. Los bombardeos masivos de la Segunda Guerra Mundial tampoco perdonaron a Ferrara. Las bombas cayeron sobre iglesias, puentes y casas de la ciudad, y en 1944 dañaron parte de los muros del Palacio del Diamante y las obras de arte que albergaba. Sólo tras el terremoto de 2012 se llevó a cabo una profunda restauración del somero edificio.

Palazzo dei Diamanti
Vanni Lazzari, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons

Arquitectura y detalles de cantería del Palazzo dei Diamanti

El elemento más distintivo y característico del palacio son sus fachadas rústicas. Dispuestas en hileras de fragmentos de mármol tallados con precisión, se asemejan a cortes de diamante, de donde la residencia tomó su nombre. Los casi 8.500 bloques están dispuestos de forma que capten la luz desde distintos ángulos. Algunos miran al suelo, otros al centro y otros hacia arriba, lo que, según la hora del día, produce espectaculares efectos luminosos. La autoría de los candelabros de las esquinas y de los ornamentos florales se atribuye a Gabriel Frisoni de Mantua. Los detalles del balcón, por su parte, fueron realizados por el escultor ferranés Gaetano Davia. En el interior del palacio, sin embargo, se diseñó un patio íntimo con un claustro y un pozo de mármol. Se trata de una disposición muy conocida, utilizada en muchas de las residencias renacentistas de Ferrara.

Patrimonio cultural del Palacio de los Diamantes

Durante cientos de años, el Palacio de los Diamantes ha sido un símbolo emblemático de la audacia arquitectónica y la imaginación de los arquitectos renacentistas. Su forma irregular, la riqueza de sus texturas y el mágico juego de luces de su fachada atraen la mirada de todos los transeúntes. Exposiciones en galerías y eventos culturales animan los interiores del monumento, que sigue inspirando a artistas de todo el mundo.

Fuente: inferrara.it, ferraraterraecqua.it

Lea también: Arquitectura | Fachada | Historia | Palacio | Italia