Pocas personas pueden permitirse vivir en un lugar tan insólito. En una antigua fortaleza de la República Checa se ha creado un amplio espacio que combina el tejido arquitectónico antiguo con el diseño moderno. Es una mezcla atractiva que gustará no sólo a los aficionados al minimalismo. Sin embargo, adaptar el edificio a una función residencial contemporánea no fue fácil. El secado repetido de la planta más baja fue uno de los muchos obstáculos.
El interior de la antigua fortaleza fue diseñado por arquitectos del estudio OOOOX. El edificio histórico se reconstruyó y transformó en un espacio habitable moderno. La fortaleza, cuya historia se remonta a la Edad Media, se distingue por los techos abovedados de la planta baja y la madera de los pisos superiores. Otros detalles, como la antigua cocina de azulejos, contribuyen al ambiente.
La tarea de los arquitectos consistió en restaurar tantos elementos como fuera posible y complementar el espacio con soluciones modernas.
Al interior se accede desde el primer piso. Hay una zona de estar con salón, comedor, cocina independiente y habitación de invitados. Más arriba, se han diseñado dormitorios con cuartos de baño. Los arquitectos tuvieron la mayor parte del trabajo en la zona de la planta baja. Como es habitual en edificios similares, el punto débil de la antigua fortaleza es la humedad. El muro de piedra original era muy húmedo, por lo que se eliminó la capa superior para que la estructura pudiera respirar. Sólo se cubrió de yeso la parte inferior de los muros perimetrales. El proceso de secado se repitió varias veces. El objetivo era eliminar la máxima cantidad de humedad de los muros. Los nuevos suelos se construyeron de forma que permitieran la circulación del aire. Incluso la nueva escalera se construyó de forma similar.
El piso superior es completamente diferente, donde aparecen estructuras de madera. Los tablones se han limpiado y aceitado. En esta planta se encuentra la cocina original de azulejos, que ha sido restaurada. El suelo delante de la cocina se ha completado con adoquines de ladrillo. Los arquitectos también han conservado el tejado original del ático, rellenando únicamente los huecos.
La casa de la antigua fortaleza, sin embargo, es moderna. En todo el interior se ha instalado tecnología moderna, como calefacción por suelo radiante con bomba de calor y recuperación. El interior se ha diseñado con un espíritu moderno. Los elementos de piedra vista están pintados de gris, los pasillos a través de los enormes muros de carga están enmarcados por un fino revestimiento de acero en bruto. Se trata de un elemento contundente que confiere al interior su carácter original.
diseño: OOOOX, www.instagram.com/oooox_com
fotos: Martin Zeman, www.datelier.cz
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