En el corazón de Gdańsk Wrzeszcz, en una de las antiguas casas de vecindad, se ha creado un piso de 60 metros cuadrados donde lo clásico se une a lo moderno. El espacio consta de cocina, salón, dormitorio y baño. La diseñadora se fijó el objetivo de crear un interior visualmente coherente, pero sobre todo funcional. Como subraya la diseñadora: «Al trabajar en este piso, tenía mucho interés en crear un espacio visualmente coherente, pero al mismo tiempo muy funcional»
Funcionalidad y estética en uno
La estrecha cocina requería un enfoque meditado de cada centímetro. Los armarios se diseñaron para no saturar el espacio y, al mismo tiempo, ofrecer la máxima comodidad. Predominan los tonos cálidos de la madera y los materiales sutiles y naturales.
La diseñadora optó por chapa de abedul teñida en tonos cálidos, que yuxtapuso con cuarcita natural fría y verdosa. El conjunto se complementa con azulejos verticales, que ritman la pared y elevan ópticamente el interior. «Quería que el local no perdiera su estilo, por eso me decidí por un suelo a cuadros» – añade el arquitecto
Suavidad de formas y carácter de los detalles
Los altos armarios de la cocina se han diseñado para curvarse suavemente alrededor del cuarto de baño. Esto confiere al espacio ligereza y suavidad. Uno de los elementos más distintivos del diseño es la campana encastrada de acero inoxidable, hecha a medida según el diseño del autor. «Es un elemento que actúa como absorbente a la vez que decorativo», dice el diseñador Son detalles como éste los que hacen que un interior sea único y memorable.

Baño en un ritmo coherente con la zona de estar
El cuarto de baño repite los motivos familiares de la cocina y el salón: aparece el mismo suelo ajedrezado, el chapado de abedul y la piedra. Esta solución introduce continuidad entre las estancias, al tiempo que subraya la armonía de todo el proyecto. El diseñador admite: «El conjunto se mantiene en tonos tranquilos, pero rotos por los detalles: la forma de las lámparas (interior Embassy), la cerámica o el espejo ovalado, que aportan suavidad al interior» El color restaurado del techo, en consonancia con el tono original de hace años, evoca el espíritu de la casa y pone de relieve su historia.
Un juego de contrastes: calidez y frescor en armonía
El diseño de este piso es un armonioso juego de contrastes. La calidez de la madera natural se yuxtapone a la frialdad de la piedra, y las soluciones modernas complementan los acentos clásicos. El resultado es un interior que combina funcionalidad y estética atemporal. «Quería que el piso no sólo fuera práctico, sino también acogedor y lleno de detalles que, con el tiempo, se convirtieran en las señas de identidad del lugar» El resultado final es un espacio cohesionado, elegante y lleno de carácter: un ejemplo perfecto de cómo un interior diseñado a conciencia puede combinar tradición y modernidad, creando un lugar en el que simplemente apetece estar.
Sobre el estudio:
Pracownia EM2 es un estudio fundado por Ela Sawicka. » Nacida en Gdansk en 1985, se licenció en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Politécnica de Gdansk. Desarrolla su estudio Em2 por toda Polonia y también está abierta a colaboraciones en el extranjero.
Mezcla con gusto diferentes estilos arquitectónicos, sin tener en cuenta las tendencias. En sus proyectos se centra en la singularidad y la estética atemporal, que van de la mano de la utilidad. Trabajar con personas y crear para ellas espacios acogedores y personalizados es su mayor placer». Más información sobre el trabajo de Ela: https://www.instagram.com/em2_pracownia/
Fotos: Hanna Połczyńska / www.kroniki.studio
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