Es un espacio ecléctico donde el diseño moderno se entrelaza con elementos vintage. El piso de la pareja de médicos fue diseñado por Krzysztof Matuszewski, del estudio Matuszewski. Su diseño devuelve la elegancia a la casa tardomoderna mediante un sutil diálogo entre pasado y presente.
El objetivo principal era transformar un espacio reducido pero valioso en un piso funcional. La reconfiguración de la distribución maximizó el uso del espacio disponible: se ampliaron las zonas de almacenamiento, se creó un comedor común permanente y se introdujeron funciones adicionales que antes parecían imposibles de encajar en 50 m2. El proyecto conserva el carácter de la casa adosada, al tiempo que introduce una nueva calidad en los detalles: la redondez y las curvas suavizan la geometría modernista, y los ejes de visión organizan el espacio.
Luz y composición
La luz es la narradora del interior. La distribución abierta crea largos ejes de visión, desde el salón que dirige la mirada hacia la encimera de la cocina con su jarrón y sus flores que cambian según la estación: son los «marcos de la vida cotidiana» que definen el ambiente del piso.
Quería que este interior tuviera suavidad y ritmo. Suavidad en los bordes y la luz, ritmo en las composiciones de los ejes que guían la mirada por todo el piso. El resultado es un espacio que calma pero también inspira «, dice Krzysztof Matuszewski, fundador de
Matuszewski Studio.
Materiales y detalles
El parqué en espiga ha recuperado su brillo, convirtiéndose en la base de la continuidad material entre historia y modernidad. La cocina se ha transformado en el corazón del piso: una isla de azulejos verdes, frentes estriados y cristal ornamental en la vitrina crean una composición artesanal. Sobre todo ello cuelga una lámpara vintage de cobre del bazar Michaels, que añade profundidad y calidez. Los armarios de bordes redondeados y las puertas de ratán del dormitorio introducen una suave textura y naturalidad, mientras que los elementos prácticos -repliegues ocultos en las teclas- agilizan la vida diaria.
Muebles, artesanía y arte
Piezas recuperadas y de segunda mano cuentan la historia del lugar: la cómoda Stefan y el sillón del antiguo propietario han recobrado vida gracias a la restauración de Sylwia Biegaj, sillas Hałasy y una mesa redonda completan la zona de comedor, y un aparador de Puvo Design fusiona un repertorio antiguo con la artesanía moderna. Las estanterías repletas de álbumes de arquitectura y fotografía crean una biblioteca íntima. Gráficos y cuadros de Nikodem Szpunar, Joanna Styrylska, un linograbado de Agata Wilkowska, obras de los Trzupeks y un cuadro de Fran Wasi en el pasillo dan al interior un tono personal y subrayan la sensibilidad de los propietarios por el arte.
El piso sirve de lugar de reunión y descanso; sus usuarios, médicos que trabajan en turnos alternos, necesitaban un espacio flexible que fuera funcional por la mañana y por la noche. El ritmo del interior cambia con el día: durante el día está impregnado de luz suave y natural procedente de los grandes ventanales, mientras que por la noche se vuelve más íntimo con focos.
Estilo de vida y ambiente
El espacio vital debe seguir el ritmo de vida del médico: flexible, acogedor tanto por la mañana como por la noche. La luz matinal entra a raudales por los grandes ventanales; por la noche, el ambiente se vuelve íntimo gracias a los focos. En el salón, un sofá en tono oliva y una mesa ámbar evocan los rayos veraniegos del sol poniente. Este interior no es sólo una serie de decisiones estéticas, sino un hogar práctico y vivo.
diseño: Matuszewski Studio
fotografía: Anna Jajko
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