Hasta hace unos años, era una ruina abandonada en peligro de derrumbe. En aquel momento, la villa de la calle Cieszyńska 23A de Bielsko-Biała despertaba más temor que admiración. Hoy, gracias a una cuidadosa renovación, el edificio brilla con un nuevo esplendor, atrayendo las miradas de los transeúntes. Los efectos de la renovación son la prueba de lo mucho que se puede conseguir combinando pasión, compromiso y cuidado del patrimonio cultural.
La historia de la villa de la calle Cieszyńska se remonta a finales del siglo XVIII. Originalmente era una pequeña casa residencial, ya señalada en el plano catastral de 1836. En su forma actual, la villa fue construida antes de 1914, cuando el propietario decidió reconstruirla y ampliarla considerablemente.
Año 1934, calle Cieszyńska – en primer plano, villa nº 23A. Fuente: «Bielsko-Biała y alrededores – historia escrita por postal», Monika Ćwikowska-Broda, Wiesław Ćwikowski – Oficyna Wydawnicza M-C, Bielsko-Biała 2008
En el lado del jardín, el edificio adquirió un carácter imponente: se añadió una sección representativa con una terraza, una escalera en forma de abanico y una elegante verja, que daban al edificio una expresión casi palaciega. La villa también tenía un tejado a dos aguas con alero, y sus detalles arquitectónicos -como la decoración clasicista de la fachada y la carpintería modernista de puertas y ventanas- acentuaban su estilo único. En las décadas siguientes, el edificio cayó en el deterioro y el olvido casi total.
Willa antes de la renovación. Foto: bielsko.biala.pl
Las esperadas obras de renovación comenzaron hace dos años y se llevaron a cabo bajo la atenta supervisión del responsable de conservación de la ciudad, Jacek Konieczny. La primera fase consistió en asegurar el edificio y reparar el tejado, para lo que los concejales de Bielsko-Biała destinaron 450.000 zlotys. Al cubrirlo con tejas lisas modernistas, recuperó su antiguo esplendor.
Foto: Google Maps y bielsko.biala.pl
La segunda fase se centra en la fachada y la carpintería de puertas y ventanas. Para ello se destinaron 279.000 zlotys del presupuesto municipal de este año. Todas las obras se realizaron con fondos donados por el propietario de la villa, un representante de la familia Micherdziński, vinculada al lugar desde hace años.
Foto: bielsko.biala.pl
El efecto de la renovación impresiona por su atención al detalle. Como parte de las obras, la fachada clasicista se restauró con elementos modernistas, al igual que la fachada del jardín, enriquecida con un risalit decorativo y escaleras. Especialmente interesante es el alzado lateral con su risalit semielíptico y las ventanas acristaladas de las arcadas, que vuelven a mostrar su antiguo esplendor.
Foto: Google Maps y bielsko.biala.pl
Gracias a la cooperación del gobierno local, los propietarios y el responsable de conservación de la ciudad, el antiguo símbolo del abandono se ha convertido en una auténtica joya arquitectónica que nos recuerda la rica historia de Bielsko-Biała. Hoy resulta difícil creer que no hace mucho el edificio corría peligro de derrumbarse.
Fuente: bielsko.biala.pl
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