La villa del número 65 de la calle Kościuszki de Katowice, diseñada por el conocido arquitecto Tadeusz Michejda para el ingeniero Jan Krygowski, es uno de los ejemplos más importantes de la arquitectura funcionalista de Silesia. Construido en 1930 como la primera casa funcionalista de Katowice, el edificio había estado abandonado durante muchos años, a la espera de una renovación que le devolviera su antiguo esplendor. En 2011 comenzó su remodelación, pero en el transcurso de las obras cambió el plan original de modernizar el inmueble. La villa de Krygowski se convirtió en una ruina intimidante durante muchos años.
El edificio se erigió en forma de cuboide horizontal, y también se distingue por las franjas horizontales de las ventanas y la esquina cortada. Además, un elemento característico del edificio es el tejado plano, sobre el que se ha colocado una terraza. Las tiras de ladrillo -visibles entre las ventanas de las esquinas y en el risalit semicircular- acentúan la disposición horizontal de la fachada. Como parte de una ampliación en 2011, se añadió un nuevo bloque de tres plantas con grandes acristalamientos, lo que cambió el carácter original del edificio. A pesar de ello, el edificio llevaba años deteriorándose, cubierto de capas de espuma de poliestireno que caían, lo que reducía considerablemente su estética y su valor histórico. La villa, que formaba parte de la ruta del «Modernismo de Katowice», no gozaba de reconocimiento, hasta que el nuevo propietario decidió devolverle su antiguo esplendor.
El proceso de renovación de la villa fue complicado, debido a la necesidad de cumplir numerosos requisitos de conservación y adaptarse a las normas tecnológicas modernas. La villa iba a servir de oficina de vanguardia para una empresa especializada en ciberseguridad e informática forense. Para satisfacer las necesidades del nuevo usuario, había que dotar al edificio de instalaciones tecnológicas avanzadas, incluidos sofisticados sistemas de seguridad. El proyecto de reconversión se confió a los arquitectos Agnieszka Góra, de PA-AG, y Dieter Paleta, de ARKAT. Su principal objetivo era restaurar el aspecto exterior original del edificio y, al mismo tiempo, permitir la introducción discreta de tecnología moderna en el interior. Para ello, se decidió prescindir del aislamiento de poliestireno de la villa, optando en su lugar por el aislamiento por el interior, lo que permitió restaurar el enlucido original y los detalles de la fachada de acuerdo con el diseño de Michejda.
Los trabajos de restauración también incluyeron la recuperación de detalles característicos como el terrazo de la escalera exterior y la verja original, a la que se ha dado un nuevo aspecto. Las ventanas, que anteriormente habían sido sustituidas por plástico, se reemplazaron por nuevos marcos de madera, reproduciendo fielmente el tamaño y la disposición originales de las mirillas. La Villa Krygowski ha conservado la escalera original, que ha sido cuidadosamente restaurada, pero los diseñadores optaron por dejar signos visibles de envejecimiento en los elementos, dándoles un valor estético adicional. Los techos originales de hormigón armado han quedado al descubierto, revelando la belleza en bruto de los materiales de la época de la construcción.
Aunque catalogada como edificio histórico, la Villa Krygowski tuvo que adaptarse a las necesidades modernas. Los interiores se diseñaron según principios ergonómicos y acústicos, teniendo en cuenta los requisitos del nuevo usuario. Además del espacio de oficinas estándar, hay un laboratorio forense informático, salas de formación, un Centro de Operaciones de Seguridad y salas especiales para reuniones de personal. La estética interior se basa en un esquema cromático modesto: predominan el blanco, el negro y la madera natural. Los diseñadores optaron deliberadamente por soluciones minimalistas para resaltar las cualidades históricas del edificio y proporcionar un espacio de trabajo armonioso.
La renovación de la villa de la calle Kościuszki 65 es un ejemplo de adaptación con éxito de un edificio histórico a funciones modernas, conservando su carácter original. La obra de Tadeusz Michejda puede volver a agradar a la vista y recordar sus raíces, al tiempo que sirve a las nuevas y avanzadas tecnologías.
CRONOLOGÍA:
1930 – construcción de la villa con jardín – la casa del ingeniero Jan Krygowski (calle T. Kosciuszko, 65), construida según el diseño de Tadeusz Michejda
2010 – proyecto de ampliación y reconstrucción
2011 – ejecución parcial del proyecto
2022-2024 – finalización de la reconstrucción
DIRECCIÓN: Calle Kościuszki 65, 40-047 Katowice
DISEÑADOR: ARKAT s.c., arch. Dieter Paleta, arq. Agnieszka Sobczak
PA-AG, arq. Agnieszka Góra
DISEÑADOR DE INTERIORES: PA-AG, arq. Agnieszka Góra
OBRAS DE CONSERVACIÓN: Jacek Piskorski
DIRECTOR DE OBRAS: Jan Kozioł
CONTRATISTA GENERAL: Janowiec Group sp z o. o. sp. k.
INVERSOR: Media sp. z o.o.
SUPERVISIÓN DE LA INVERSIÓN: Andrzej Szaton
DIRECTOR DEL PROYECTO: PA-AG, arch. Agnieszka Góra
SUPERFICIE: 740 m2
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