El piso está situado en Praga. Sus propietarios disponían de un presupuesto limitado para las obras, por lo que la renovación del piso se basó en soluciones óptimas, sustituyendo el diseño caro y sofisticado por la creatividad.
El nuevo interior del piso fue diseñado por los arquitectos del estudio checo Markéta Bromová architekti. La principal tarea de los arquitectos fue transformar la distribución funcional existente para crear una unidad de dos dormitorios. La superficie de 49 m2 planteaba limitaciones, por lo que no era posible crear habitaciones totalmente separadas; la prioridad era diseñar un espacio para dormir cómodo y funcional.
En su antigua distribución, el piso constaba de entrada, cuarto de baño, salón y un dormitorio. Los arquitectos aprovecharon al máximo el espacio con muebles empotrados, que no sólo separaban las distintas partes del piso, sino que también ofrecían espacio de almacenamiento.
Un elemento clave es una larga librería que linda con el tabique original. Esta librería contiene dos aberturas, una que da a la habitación de los niños y otra al dormitorio de los padres. Se diseñó una ventana alargada entre los dos dormitorios para proporcionar iluminación natural al dormitorio de los padres.
El dormitorio de los padres es más pequeño que el de los niños, pero gracias al inteligente diseño de los muebles, ofrece mucho espacio de almacenamiento. Se ha incluido espacio de almacenamiento no sólo debajo de la cama, sino también en la pared que divide los dormitorios. Además de carpintería a medida, se añadió un muro de mampostería Ytong entre los dormitorios, que proporciona un mejor aislamiento acústico y estabilidad a los armarios empotrados.
La habitación de los niños funciona como una sala de estar en toda regla. Gracias a unas amplias puertas correderas, la habitación está conectada visualmente con la zona de estar principal, que incluye la cocina, el comedor y el salón. Esta combinación permite un uso flexible del espacio al tiempo que mantiene una sensación de vida abierta.
Corredera:
La zona de estar combina la cocina, el comedor y el salón. Con pequeños cambios, la cocina se ha dispuesto a lo largo de una pared, como en la distribución original. Una mesa con sillas separa el anexo de la zona de estar. Se ha colocado un gran sofá frente a una librería con televisor empotrado. Esta librería no sólo sirve para guardar libros y adornos, sino también como separador visual entre el salón y otras partes del piso.
En el piso se ha conservado el antiguo suelo de parqué. Restaurado, vuelve a ser agradable a la vista. Esta superficie uniforme confiere armonía al interior. En el cuarto de baño también se utilizaron elementos antiguos. Los azulejos originales se completaron con elementos nuevos de colores distintos. La renovación y reconversión del antiguo piso ha creado un espacio óptimo que servirá con éxito a los residentes durante varios años.
proyecto: Markéta Bromová architekti(facebook.com/ArchitekturaMarketaBromova)
fotos: Veronika Raffajová
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