Cuando Jill se mudó de Minneapolis a Los Ángeles, buscaba un nuevo comienzo y un lugar que le permitiera disfrutar plenamente del maravilloso clima de California. Tras años en el estado más frío, quería vivir en una casa céntrica, con acceso a restaurantes y cafeterías, en un espacio lleno de luz, libertad y acogedor. Contó con la ayuda de la diseñadora Lauren Waters, que creó la Residencia West Hollywood -un interior hecho a medida de las necesidades de la propietaria- y entabló amistad con ella. Ambas estrecharon lazos gracias a sus experiencias comunes como mujeres que dirigen sus propios negocios y a enfoques similares de la vida.
Calidez y suavidad en la Residencia West Hollywood
La base del concepto de interiorismo era el deseo de dar calidez a una casa de construcción moderna. Lauren Waters optó por colores sutiles, materiales táctiles y líneas suaves y femeninas en el mobiliario. El interior debía tener una expresión totalmente individual, alejándose de la estética típica de las casas modernas de carácter estricto y masculino. Este es exactamente el efecto que se consiguió combinando suaves beiges, cremas y tejidos naturales, que crean un apacible telón de fondo para la vida cotidiana de Jill.
Muebles y arte con carácter
Muchos de los muebles se diseñaron específicamente para esta casa. El equipo de Lauren Waters Design creó las sillas del comedor, el sofá esquinero, los marcos de las camas de los dormitorios, la consola de la zona de entrada y las alfombras, entre otros. El interior se complementa con obras de arte de Ed Ruscha, David Hockney y Josef Albers, que aportan color y ritmo artístico a los tranquilos espacios. También se han seleccionado muebles y accesorios de marcas reconocidas, como una librería Ruemmeler, una mesa de centro Ralph Pucci, alfombras Mehreban, iluminación Ochre, mesa y escritorio Poliform y hockers Thomas Hayes.
El jardín como prolongación de la residencia de West Hollywood
El diseñador optó por aprovechar las cualidades del clima californiano. Las terrazas y el jardín se amueblaron con cómodos muebles de salón y elementos que permiten utilizar estas zonas durante todo el año. Además, la casa se ha equipado con calefactores de exterior y guirnaldas luminosas, que crean un ambiente de cuento de hadas por la noche. Gracias a Lauren Waters, la Residencia West Hollywood se ha convertido en un hogar lleno de luz, calidez e individualidad. El proyecto ha transformado un espacio de promotora sin alma en un lugar perfectamente adaptado a las necesidades de una mujer de negocios madura.
Diseño: Lauren Waters Design
Fotografía: John Daniel Powers
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