Las obras de conservación de la iglesia Res Sacra Miser, situada en Krakowskie Przedmieście 62, en Varsovia, han contado durante años con el apoyo financiero del Ayuntamiento de Varsovia. Desde 2016, la iglesia, que sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial sin grandes daños, ha sido sometida a una restauración gradual. En 2024, la subvención de la ciudad asciende a 265.122 zlotys y se destinará a la conservación de las esculturas y pinturas del altar mayor.
La iglesia Res Sacra Miser, fundada en 1664 en el antiguo comedor del palacio de Adam Kazanowski, es uno de los pocos edificios religiosos de Varsovia que han sobrevivido intactos a la guerra. El templo, originalmente un monasterio de las Carmelitas Descalzas, tiene un valor artístico e histórico excepcional.
Krakowskie Przedmieście con la iglesia superviviente, 1959. Autor: Mogens Tørsleff
En años anteriores se llevaron a cabo varias obras de restauración en la iglesia. Se completó la conservación de las pinturas de la bóveda y se sacaron a la luz los frescos de la primera mitad del siglo XVIII, que habían sido pintados en la década de 1960. También se restauraron pinturas al óleo sobre yeso del siglo XIX y se llevó a cabo una conservación integral del púlpito de hierro fundido y la balaustrada de la galería.
Edificio en 2020. Autor de la foto: Bogdan JS/photopolska.eu, Licencia: CC-BY 4.0
Ya ha comenzado la primera fase de conservación del retablo barroco de la primera mitad del siglo XVIII, atribuido al taller de Bartolomé Michał Bernatowicz. La obra, originalmente destinada a otra iglesia, llegó a la iglesia de Krakowskie Przedmieście a finales del siglo XVIII o principios del XIX. Está decorada con cinco figuras doradas de madera de tilo, que ya están siendo restauradas. También se restaurarán seis óleos de finales del siglo XIX, cuatro de ellos arrancados.
Los trabajos en las esculturas y pinturas se complican por su estado de conservación. Los monumentos están cubiertos de capas secundarias de policromía y dorado, y en su superficie se aprecian numerosas grietas y cavidades. Las pinturas, por su parte, están oscurecidas y en parte ilegibles, lo que probablemente se deba a la humedad fluctuante de la iglesia tras la instalación de la calefacción central en los años sesenta y a los daños sufridos por el tejado de la iglesia durante la guerra.
Intento de limpieza de la policromía. Foto: Capital Conservator of Monuments
Las pinturas y esculturas han sido desmontadas y trasladadas al taller de conservación, donde se está trabajando para prevenir los procesos de deterioro y devolverles su antiguo esplendor. Los trabajos van acompañados de investigaciones de conservación, cuyo objetivo no es sólo conocer las técnicas y la tecnología empleadas en su elaboración, sino también determinar el estado de conservación de la construcción del retablo. Los resultados de estos exámenes serán cruciales para la elaboración de un programa para la siguiente fase de los trabajos de conservación, que incluirá la construcción del retablo.
Gracias a los trabajos periódicos de conservación y al apoyo de la ciudad de Varsovia, la iglesia Res Sacra Miser está recuperando poco a poco su antiguo esplendor, y las medidas adoptadas tienen por objeto salvaguardar y preservar su patrimonio único para las generaciones futuras.
Fuente: Ayuntamiento de Varsovia, Conservador de Monumentos de la Capital
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