La sala de lectura de la biblioteca SGH de Varsovia es un lugar hecho para la lectura. Mucho cristal, enormes claraboyas en el techo y elegantes acabados fomentan la tranquilidad. Diseñada hace casi un siglo, la biblioteca cumple con éxito su función hasta el día de hoy.
La biblioteca forma parte de todo el campus de la Facultad de Económicas. El redactor Mateusz Markowski escribió recientemente sobre todo el establecimiento. En su artículo se pueden encontrar fotos de archivo y contemporáneas del campus con el edificio principal haciendo clic AQUÍ. Esta vez prestamos más atención al edificio de la biblioteca.
El edificio de la biblioteca fue diseñado por Jan Witkiewicz Koszczyc. Realizó el diseño para un concurso anunciado, en el que obtuvo el primer puesto. Gracias a él, todo el campus tiene un aspecto tan coherente. La construcción de la nueva librería comenzó a mediados de 1928 y finalizó en septiembre de 1930.
El diseño del edificio, muy acristalado, era un soplo de espíritu moderno. La organización del interior era diametralmente opuesta a la de otras bibliotecas, que ya en los años treinta se consideraban funcionalmente obsoletas. La mayoría de las grandes bibliotecas de Polonia ya tenían categoría de monumento. La Librería SGH iba a ser la más magnífica.
La sala de lectura principal, las salas de lectura de profesores y publicaciones periódicas y las aulas de enseñanza estaban calculadas para albergar a 1.000 personas.
El arquitecto diseñó que todo el edificio pudiera albergar a 1.000 personas a la vez. Diseñó 400 asientos en la sala de lectura general, 100 en la sala de lectura de revistas y 40 asientos especiales para el profesorado. En las salas de enseñanza se crearon otros espacios de trabajo. El planteamiento del almacenamiento de libros también fue revolucionario. El arquitecto hizo hincapié en la comunicación vertical en lugar de la horizontal, por lo que aparecieron en el edificio pequeños ascensores para libros. Algunos estaban equipados con un mecanismo eléctrico y otros se accionaban manualmente.
La luminosa sala de lectura sigue siendo impresionante hoy en día. Se trata de una sala de dos pisos de casi 10 metros de altura. La sala de lectura está coronada por tres cúpulas que iluminan el interior. El arquitecto las diseñó para que flotaran sobre doce pilares. Las columnas están revestidas de elegante madera y sus cabezas talladas recuerdan ligeramente al estilo art déco. Para evitar que el interior se calentara demasiado
arquitecto utilizó un sistema de vidrio de triple capa. La temperatura adecuada también se consiguió gracias a la altura: el aire caliente se acumula justo debajo del techo, proporcionando confort abajo.
La biblioteca se diseñó para almacenar hasta 750.000 libros, pero gracias a su eficiente organización maneja muchos más volúmenes.
fotos: Kamil Białas
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