Su diseño fue elaborado por el dúo de arquitectos Marlena Kilian y Marek Piojda. La casa de verano Hyttee se construyó en las montañas Bardzkie. La superficie construida es de 35 metros cuadrados, por lo que no necesitó permiso de obras.
La casa de vacaciones se construyó con tecnología CLT, con madera procedente de bosques gestionados de forma sostenible. Los arquitectos presentaron su diseño en la EXPO 2020 de Dubai. Para ello, prepararon una maqueta especial, que finalmente se presentó en el Museo de Arquitectura de Wrocław.
La casa es modesta, con una forma sencilla. Se diseñó sobre una planta rectangular de 8,8 x 4 m. Para hacer referencia a la arquitectura tradicional de la región, los arquitectos propusieron un tejado a dos aguas. La fachada del edificio está decorada con alerce de color oscuro, para que el edificio se integre en el verde paisaje.
La entrada a la casa está en el lado suroeste. En el lado opuesto, la fachada está formada por una gran ventana corredera de 3,5 m de ancho. Otro acristalamiento se encuentra en el dormitorio. Las ventanas dan a una amplia terraza que rodea la casa por tres lados. Un detalle útil es el mirador del alzado norte. Es lo suficientemente profundo como para servir de asiento.
La parte más grande de la casa es la zona de estar. Es la sala de estar conectada a la cocina americana. Además, hay un cuarto de baño y un altillo al que conduce una cómoda escalera. Los dormitorios se encuentran en la planta baja y en el entresuelo. El primer dormitorio tiene una cama doble, mientras que el entresuelo tiene dos camas separadas que se pueden juntar.
Alojarse en una casa diseñada de este modo pretende dar la sensación de estar en comunión con la naturaleza. A ello contribuye el diseño interior. Las paredes de las habitaciones están decoradas con madera, y la veta visible de las tablas pretende tener una función decorativa. La cocina también está bien pensada. El mobiliario de esta zona fue diseñado por los arquitectos.
foto de Monika Luniak
El salón está dominado por un sofá cromado del diseñador checoslovaco Robert Slezak. Las piezas cromadas las pulió Marlena y la tapicería la cosió un amable artesano. Las lámparas colgantes de los dormitorios y el cuarto de baño también son una combinación de lo antiguo y lo nuevo, que hizo ella misma. Los muebles de Hyttee 2.0 tienen una historia que les da atmósfera y alma. La mesa redonda blanca y las sillas amarillas en contraste crean el carácter moderno del interior, combinando a la perfección con el sofá estilo Bauhaus y el sillón Wega de los años 70. El conjunto es un interior coherente y reflexivo, describen los autores del proyecto.
Curiosamente, la casa lleva el nombre de «Hyttee 2.0». El número no es casual. Los arquitectos ya diseñaron una casa similar hace unos años. Escribimos sobre ella AQUÍ.
diseño: Marlena Kilian y Marek Piojda(www.facebook.com/hyttee)
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