En Cracovia, en apenas cuarenta metros cuadrados, 3XEL Architekci creó un espacio que combina funcionalidad con una estética impecable. Una paleta neutra de blancos, beiges y cremas cálidos abre el interior, mientras que los materiales naturales seleccionados introducen acogimiento y elegancia. El suelo está acabado con microcemento, cuya estructura mate y homogénea confiere una sensación de loft.
El centro de atención de la zona de estar es una mesa redonda negra con las icónicas sillas DSC 106 diseñadas por Giancarlo Piretti para Castelli. Su enérgico tono naranja anima el espacio y contrasta con el tenue fondo. Encima de este conjunto hay una lámpara de la marca polaca Chors, cuya forma aérea define sutilmente el comedor y acentúa la línea minimalista del conjunto.
Los ligeros armarios de la cocina se diseñaron pensando en la durabilidad y la estética. Los frentes de aluminio armonizan con la encimera de granito Crema Terra, creando un dúo moderno y resistente a los retos cotidianos. El estante abierto añade ligereza óptica, permitiendo exponer de forma llamativa la vajilla de uso más frecuente.
El mobiliario de la zona de estar está fabricado con materiales de primera calidad: la chapa de nogal aporta calidez, mientras que el roble lacado en negro acentúa la elegancia. El sofá modular de la marca danesa Softline contrasta la forma geométrica con la suavidad del tapizado, invitando a… relajarse. Los diseñadores se han asegurado de que cada pieza conserve una línea sencilla y modernista.
La flexibilidad de la disposición en la zona privada es otro guiño a la funcionalidad. Un armario se oculta tras una ligera cortina, lo que permite cambiar rápidamente la distribución del espacio. El escritorio del autor y el armario RTV, diseñados a medida, se integran perfectamente en el conjunto, creando una composición coherente.
El cuarto de baño contrasta con los brillantes azulejos de lechada naranja intenso, que animan el interior y acentúan el ritmo geométrico de las baldosas. La grifería cromada aporta un toque clásico, equilibrando la frescura del minimalismo. Gracias a la cuidada iluminación, cada detalle gana profundidad, y el juego de luces y sombras resalta las texturas de los materiales.
El proyecto en su conjunto demuestra cómo se puede conseguir una sensación de amplitud y un estilo distintivo con soluciones inteligentes, incluso en un espacio reducido. La realización de Justyna y Patryk Ławrynowicz, de 3XEL Architekci, demuestra que el minimalismo no excluye la comodidad ni el carácter. Su enfoque único de los detalles convierte el piso en toda una obra de arte funcional.
diseño: 3XEL ARCHITECTS
fotos: Pora studio
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