Los clientes para los que se diseñó este pequeño pabellón ajardinado tienen un gran jardín en el centro de la ciudad, a sólo 10 minutos a pie de su piso. Cuando se alojan en la parcela, la familia intenta pasar el mayor tiempo posible al aire libre y se dirigió a los arquitectos de BYRÓ con una tarea específica y quizá algo paradójica. Querían construir un nuevo edificio en el solar de una vieja casa de campo en ruinas, pero al mismo tiempo no querían aislarse de la naturaleza que les rodeaba. El edificio debía ofrecer un espacio modesto, principalmente en caso de inclemencias meteorológicas, y permitir pernoctaciones ocasionales durante los meses de verano. Una función adicional para la temporada de invierno era proporcionar espacio de almacenamiento para las plantas, algo parecido a un jardín de invierno.
Los arquitectos estudiaron la mejor manera de conectar el edificio con el jardín circundante y finalmente se les ocurrió la idea de un panel plegable que permite que una de las paredes de la casa esté completamente abierta. De este modo, el interior se integra perfectamente en el entorno y el jardín penetra en el edificio, creando una especie de paráfrasis de la logia, que fue aquí la principal inspiración arquitectónica. Cuando se abre, la pared de policarbonato actúa también como techo, ampliando así el espacio cubierto en el que permanecer cuando llueve. El mecanismo de los paneles consta de cables de acero, poleas y contrapesos, de modo que una sola persona puede abrir fácilmente toda la fachada.
El pabellón del jardín está situado sobre los cimientos de una cabaña de madera original en unas parcelas cercanas al río Moldava. Está situado en un entorno en el que, además del frondoso jardín, hay invernaderos y cenadores, así como varias casitas más, la mayoría de las cuales se utilizan como almacenes y trasteros. Las casitas son similares entre sí, en su mayoría oscuras, casi sin ventanas y caracterizadas por una forma románticamente imperfecta e irregular. El carácter del entorno se ha intentado fusionar con el nuevo edificio, que está hecho de madera oscura y quemada (técnica shou-sugi-ban) con una textura natural. Con las contraventanas cerradas, se mimetiza con el entorno y se asemeja a otros edificios de la zona.
El edificio está diseñado como una estructura de entramado de madera. Las paredes interiores están enlucidas y la pared trasera con la librería integrada y la escalera que lleva al primer piso está forrada de madera. La estructura de la biblioteca y el piso superior es de listones de madera, lo que crea un ambiente sutil y deja pasar la luz natural. Gracias a las ventanas orientadas en tres direcciones en combinación con el panel de policarbonato, el ambiente luminoso del edificio cambia a lo largo del día, e incluso cuando está cerrado, el interior no resulta agobiante.
Las dimensiones de la planta son mínimas: 3 x 5 m, y la altura del edificio es inferior a 5 m. El edificio no está conectado a ninguna red eléctrica, sólo tiene un panel fotovoltaico que cubre el consumo básico de energía y proporciona iluminación.
Estudio: BYRÓ architekti
Autores: Jan Holub, Tomáš Hanus
Ubicación del proyecto: Praga, República Checa
Año de finalización: 2023
Fotógrafo: Alex Shoots Buildings
Lea también: Arquitectura | Casa de verano | Madera | República Checa | whiteMAD en Instagram
