El interior corrió a cargo de los arquitectos Nicholas Gennari y Roberto Racy, de Nar Design Studio. Llenaron un piso de Surfside, en Miami (Estados Unidos), con diseños icónicos que se han hecho famosos en exposiciones mundiales. El resultado es un espacio que ofrece la oportunidad de interactuar con muebles sofisticados al tiempo que se permanece en estrecho contacto con la naturaleza.
Al diseñar el interior, los arquitectos quisieron responder a las necesidades contemporáneas. Cada vez se trabaja más a distancia. El mundo profesional se funde con el privado, y los despachos en casa son cada vez más habituales. El diseño preparado para un cliente con una vida profesional exigente pretende ofrecer no sólo un hogar lujoso y moderno, sino también un auténtico santuario: una combinación de tranquilidad inspirada en la naturaleza y un ambiente de spa rejuvenecedor. Lleno de lujosos accesorios, el interior pretende reflejar la atmósfera del spa. Para calmar a las personas que se alojen aquí.
El cliente tenía la visión de una casa que no duplicara soluciones ya probadas, sino que ofreciera algo nuevo y fresco. El cliente trabaja en un puesto directivo en una empresa tecnológica. Trabajar constantemente con ordenadores significaba que su casa tenía que ofrecerle un estrecho contacto con la naturaleza y relajación tras largas jornadas de trabajo. La idea principal de este proyecto era crear un ambiente lujoso que ofreciera una sensación de refugio seguro que abrazara al usuario, un refugio como una cueva contemporánea.
La impresión deseada se refleja ya en la zona de estar. El alto techo de cristal realza la sensación de espacio. La chaise longue de forma orgánica que se alza aquí está decorada con un tejido de lana. Es un acento elegante. La zona de asientos se complementa con dos sillones de madera tallada y una mesa de centro monolítica de piedra tosca. En esta parte del piso fue posible incorporar elementos cuya estética continúa en las siguientes habitaciones.
¿Relajarse con un libro en la mano? Pensando en esta forma de ocio, se diseñó una pared en forma de gran librería iluminada. Por la noche, la iluminación de la librería da la impresión de una ventana, iluminada por los últimos rayos del sol poniente.
El comedor es la parte central del interior. Es el corazón de la casa. La pared de piedra natural está formada por elementos macizos de 800 kg de peso. Su aspecto austero contrasta con la mesa de mármol Sahara Noir y la elegante bodega. Las sillas de comedor verdes recuerdan a las hojas y crean una zona de cohesión.
Al diseñar el interior, los arquitectos utilizaron elementos en colores terrosos. Los tonos tierra dominan el fondo, con marrones cálidos, beiges suaves y tonos arenosos neutros que crean un lienzo armonioso. Los acentos de verde intenso evocan la exuberante naturaleza, mientras que los dorados y bronces cálidos imitan el suave toque del sol.
La zona de estar se distingue por un sofá bouclé blanco, con estantes metálicos, que aporta carácter al espacio. Un sillón rojo brillante aporta un acento de color contemporáneo y divertido, mientras que una mesa de centro con «raíces» aporta un elemento de encanto orgánico. Además de mejorar la acústica, la gran pared verde proporciona una fuerte conexión con el exterior, difuminando los límites entre el interior y el exterior. Una zona de proyección de películas de 140 pulgadas permite relajarse por la noche. Un proyector oculto lo hace posible. Justo al lado se ha colocado un atrevido sillón diseñado por Gaetano Pesce de la serie Up 2000.
Un verdadero oasis de calma es el dormitorio. Aquí, los arquitectos optaron por una cama verde oscuro, detrás de la cual se creó una pared cabecero que combina la belleza bruta de la piedra en bruto en la parte inferior con paneles de madera dispuestos en patrones angulares. Una alfombra color arena añade calidez a la habitación.
Lleno de diseño icónico, el piso es un lugar atractivo para vivir. Proporciona tranquilidad y facilita la relajación. Por las noches, puede convertirse con éxito en un centro de reunión para celebrar la vida con los seres queridos. ¡Y qué vida!
fotos: Gabriel Volpi
diseño: Nar Design Studio
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