Hace ya cientos de años, la zona norte de la actual Śródmieście (Centro de la ciudad) era un área representativa de Varsovia. Durante los periodos barroco y clásico, los ricos y adinerados construyeron allí sus residencias. También se construyeron allí el magnífico Palacio Krasiński con su jardín o el Palacio Saski, y a principios del siglo XX, los famosos grandes almacenes, el Pasaje Simons, marcaron con orgullo su presencia en la zona. Ahora los varsovianos pueden redescubrir este lugar. Por primera vez, se han puesto a disposición de los visitantes valiosas exposiciones en el Palacio Krasiński.
Este año se ha completado la última fase de la modernización del Palacio Krasiński, conocido a veces como el Palacio de la República. Desde el 21 de mayo, se pueden visitar las exposiciones que antes estaban ocultas en la cámara acorazada de la Biblioteca Nacional. Como resultado, esta parte de Varsovia volverá a aparecer en el mapa de los mejores lugares que visitar en Varsovia. Ya no solo es posible pasear por el Jardín Krasiński, sino entrar en el histórico Palacio. Antes sólo se podía visitar en días festivos. La Biblioteca Nacional, que gestiona el edificio, explicó las restricciones por la necesidad de proteger las colecciones más valiosas: manuscritos y grabados antiguos.
Era necesaria una amplia renovación y modernización del edificio histórico. El palacio fue diseñado en la segunda mitad del siglo XVII por Tylman von Gameren, procedente de los Países Bajos. Utilizó la disposición palaciega conocida como entre cour et jardin -con un jardín a un lado y un patio al otro del edificio-. Los supuestos remiten a modelos franceses: Versalles y el castillo de Vaux-le-Vicomte. El fundador del palacio, Jan Dobrogost Krasiński, era un amante de la cultura francesa. Así se creó una de las residencias barrocas más bellas de nuestra parte de Europa.
Quizá el palacio no hubiera lucido tan magnífico de no haber sido por las ambiciones personales de este voivoda de Płock y starost de Varsovia. Deseoso de destacar la importancia de la familia Krasiński, construyó un edificio que compitiera con el palacio del rey Jan III Sobieski en Wilanów, que se estaba construyendo en aquel momento.
A mediados del siglo XVIII, el palacio fue comprado por la República y sirvió como sede de la Comisión del Tesoro de la Corona. Entonces se llevaron a cabo renovaciones y se completaron los interiores con nuevas decoraciones. En 1766, el jardín del palacio se abrió a los habitantes. Durante las Particiones de Polonia, el edificio albergó la Cámara del Tribunal, y en el periodo de entreguerras, el Tribunal Supremo. Cerca se encontraban los grandes almacenes más famosos de Varsovia, el Pasaje Simons. El comercio y la vida empresarial florecieron allí. Desgraciadamente, los alemanes destruyeron el palacio durante el Levantamiento de Varsovia.
El edificio fue reconstruido en 1952-61, momento en el que la Biblioteca Nacional pasó a albergar sus colecciones más valiosas. Entre las colecciones se encuentran los Sermones de la Santa Cruz, el Antiguo Anuario de la Santa Cruz, el Salterio Floriano y numerosos manuscritos – crónicas de Gall Anonymus y Wincenty Kadlubek, así como obras medievales y renacentistas de iluminadores europeos, incluida la famosa Sforziada.
Hoy en día, la zona vuelve a convertirse en un área coherente de recreo y paseo. El Jardín Krasiński se extiende desde los alrededores de la Plaza del Banco hasta la calle Świętojerska, y ocupa una superficie de 3,4 hectáreas. En los alrededores del jardín también se están produciendo cambios. Al otro lado del parque, en la calle Długa (en las inmediaciones del Arsenal, en la parcela que antes ocupaba el Pasaje Simons), se va a construir un edificio de apartamentos de lujo, cuyo aspecto recordará al edificio del Pasaje. Se trata de otra intervención arquitectónica tras la erección del edificio de apartamentos de la calle Stare Nalewki 4, que se realizará en el solar del edificio bombardeado en 1939.
La plaza Krasińskich en 1945 y en la actualidad.
Es importante destacar que la ciudad planea más inversiones ecológicas en esta parte de Varsovia. Las plazas Bankowy y Teatralny se remodelarán y se llenarán de vegetación. Escribimos sobre estos cambios AQUÍ. Los cambios realizados y previstos hacen de este rincón mágico de Varsovia uno de los más atractivos de la capital.
fuente: elaboración propia, material de prensa de la Biblioteca Nacional
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