Tiene 166 metros cuadrados. La casa está situada en Copenhague y fue construida en ladrillo. El proyecto para su reconversión fue elaborado por pihlmann architects. El edificio de los años 50 se ha convertido en un atractivo espacio habitable y ofrece vistas a la vegetación gracias a los nuevos acristalamientos.
Asociada al proyecto de remodelación está la idea de honestidad y apertura del edificio. Al observarlo, se tiene la impresión de que el proyecto no está terminado. Se trata de un movimiento deliberado de los arquitectos, que han dejado la casa en bruto tanto por fuera como por dentro, preparándola para su transformación en el futuro y permitiendo a los residentes adaptar el interior a sus necesidades actuales.
Construido en 1951, el edificio es un ejemplo de vivienda de posguerra en Dinamarca. Es un ejemplo de libro de texto de la casa ideal de la época. La casa se imaginó como una caja de dos plantas con ventanas espaciadas uniformemente, fachada de ladrillo rojo y tejado a dos aguas. A pesar de su sólida construcción, su adaptabilidad a los cambiantes modos de vida y trabajo era limitada. Al trabajar en el proyecto de remodelación, los arquitectos respetaron la arquitectura original y sólo hicieron algunos ajustes menores.
La parte central del edificio es la escalera, que se utilizó para guardar armarios. También se ocultaron cables y tuberías en la construcción. Las partes funcionales se dispusieron alrededor de la escalera. Los arquitectos no han impuesto funciones específicas a las habitaciones. Los propietarios deciden cómo se van a utilizar.
foto de Hampus Berndtson
Durante las obras, algunos de los ladrillos antiguos se sustituyeron por otros nuevos. Su aspecto es lo más parecido posible al original. El suelo es como un mosaico de diferentes motivos. El terrazo se yuxtapuso a paneles de madera. Aquí reina un caos controlado. A pesar de las diferencias de aspecto, cada intervención se funde con el tejido antiguo y no oscurece su carácter.
La transformación muestra una apertura a lo imprevisible. La obra funcionó a la vez como estudio, laboratorio y foro de intercambio de ideas y opiniones entre cliente, artesanos y arquitecto. No fue en el despacho del arquitecto donde se decidieron los siguientes pasos de la remodelación. El resultado fue una casa-collage de experimentación arquitectónica.
diseño: pihlmann architects (https://pihlmann.dk)
fotos: Hampus Berndtson (hampusberndtson.com)
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