Su aspecto recuerda a las villas modernistas clásicas. La casa blanca con piscina fue diseñada por los arquitectos del estudio eslovaco BEEF ARCHITEKTI. El edificio está situado en Bratislava, la capital del país.
Al diseñar el edificio, los arquitectos utilizaron elementos conocidos del modernismo. Un ejemplo son las «branquias», es decir, las paredes dispuestas en diagonal, que crean un atractivo juego de luces y sombras. Otra intervención artística fue el diseño del jardín interior, con sus amplias zonas acristaladas, que se convirtió en una decoración verde que acompaña a los residentes durante todo el año.
La casa con piscina tiene 316 metros cuadrados. Se construyó en un terreno bastante difícil a las afueras de Bratislava. Para garantizar la intimidad de los residentes y protegerlos de la vista de las urbanizaciones vecinas, diseñaron la casa con mamparas que sirven de separación visual. Los muros en ángulo forman una especie de valla frente a los edificios vecinos y, al mismo tiempo, permiten ver el jardín a los que están dentro.
La zona de estar ocupa la mayor parte del edificio. El atrio central es el corazón verde de la casa y la densa vegetación se asemeja a una jungla, en torno a la cual se diseñan las principales funciones de la vivienda. La zona de estar consta de un salón conectado con la cocina y un comedor. Desde este espacio se accede fácilmente al jardín. Mientras se preparan las comidas en la cocina, se pueden ver los altos pinos que crecen en la distancia. También hay vistas al jardín desde los dormitorios situados en los laterales de la casa.
La casa tiene forma de pabellón sencillo. El tejado, que se extiende desde el cuerpo de la casa, crea un dosel que protege el interior del sobrecalentamiento en verano. Al mismo tiempo, en invierno, cuando el sol está más bajo, asegura un flujo libre de luz hacia el interior. Los arquitectos admiten que la terraza así diseñada se ha convertido en el lugar favorito para tomar un café por las mañanas.
La casa también tiene un pequeño espacio en la primera planta. Los arquitectos diseñaron allí una zona de spa, que ofrece vistas al castillo de Pajštún.
diseño: BEEF ARCHITEKTI (Rado Buzinkay, Andrej Ferenčík, Jakub Viskupič)
fotografía: Matej Hakár
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