El interior de la casa de Wrocław fue diseñado por Marcin Cibor, del estudio Cibor Design. Las habitaciones se llenaron de colores expresivos y diseño, creando un atractivo espacio vital.
La casa tiene 165 m2. A la hora de diseñar su interior, Marcin Cibor se basó en multitud de materiales y texturas que, combinados entre sí, crean un espacio ecléctico. La casa se construyó para una joven pareja que quería rodearse de objetos que introdujeran un ambiente veraniego.
La estética interior se inspira en diversas tendencias de los últimos años. El espacio atraerá a los amantes del minimalismo, el wabi sabi, el estilo japonés, el industrial o el monocolor. La zona de entrada ya anuncia lo interesante del espacio. Una puerta de madera acristalada, hecha a medida, conduce al salón. A continuación se encuentra la zona de estar, de 50 metros cuadrados. El suelo de esta zona está acabado con microcemento, y las paredes están revestidas en gran parte con una estructura decorativa de ArtWalls. Otras partes de las paredes y los techos se complementan con blanco.
La cocina consta de una gran isla de casi 2,5 m de largo, acabada con baldosas de terrazo. La isla es el corazón de la cocina, y en ella se ha instalado un fregadero con grifería de cobre. La zona de trabajo de la cocina está separada por un marco de tablero chapado y el mismo material se ha utilizado para los frentes de los muebles altos, cuyo denso acanalado aporta ligereza y enriquece la estructura del interior.
Un complemento interesante y poco frecuente en Polonia es el escurreplatos situado sobre la cocina, un mezclador especial con conexión de agua fría que permite, entre otras cosas, llenar de agua grandes ollas sin tener que llevarlas del fregadero a la cocina. El resto de la cocina es una barra empotrada con electrodomésticos y un frigorífico side-by-side. Aunque el negro es un color arriesgado para una cocina, aquí se utilizaron frentes acrílicos resistentes a las huellas, dice el diseñador.
Para separar visualmente la zona de cocina del salón, el arquitecto diseñó un armario con espejos. Justo al lado se creó un gran hueco para el televisor. Entre el sofá y el televisor hay una biochimenea empotrada en la pared. La zona de descanso se ha introducido ligeramente en el hueco, creando un lugar acogedor para relajarse.
Hay dos cuartos de baño en la casa. El más pequeño se encuentra en la planta baja. Se distingue por su combinación de colores beige. Sin embargo, la estrella del espacio es el cuarto de baño de la primera planta. Su disposición difiere claramente de la estética del resto de la casa. El suelo es de terrazo negro con árido blanco, que desemboca en un reborde bajo en las paredes. Encima, azulejos y listones rosas completan el espacio. El espacio se completa con una puerta en… ¡rosa, por supuesto! Una gran característica del cuarto de baño es la ventana tragaluz que deja pasar la luz natural y la bañera mural que hay debajo. Las diferencias entre el suelo y el reborde negros y las secciones rosas de las paredes se acentúan con una suave luz led oculta en las paredes superiores.
Justo al lado se encuentra el dormitorio principal. Debido a la densa decoración con estructuras de hormigón en las paredes y el suelo, parece una gruta contemporánea de piedra. La cama Tufti de Rosanero es aquí la pieza principal, y el conjunto se complementa con una iluminación modesta y muebles con estructura de madera.
fotos: Studio Resources
diseño: CIBOR DESIGN
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