En las verdes afueras de Vilnius se realizó el proyecto de una casa de una sola planta y 214 m2 de superficie, cuya arquitectura se aleja audazmente de las formas tradicionales que conocemos. La base de la composición creada por el estudio G. Natkevičius & Partners es la proyección atípica, desarrollada de forma coherente en todo el cuerpo del edificio. Es esto lo que define el carácter de los interiores y la forma en que la casa triangular interactúa con su entorno.
El concepto geométrico no se limita a la planta. También se acentúa claramente en la forma del edificio, cuya dinámica horizontal da la impresión de que la construcción atraviesa el terreno. El tejado plano se eleva ligeramente hacia el sur, dando al conjunto un suave movimiento y cumpliendo al mismo tiempo una función práctica al permitir la evacuación del agua de lluvia. Un acento vertical característico es la estrecha claraboya que atraviesa el tejado por encima del pasillo principal. Se asemeja a un corte de luz que realza la zona de entrada y conduce la mirada hacia el interior de la casa.
La base de la composición de todas las fachadas es el principio del contraste, que refleja la distribución interior. La pared norte, visible desde la entrada, está casi completamente cerrada. Su superficie monolítica es de hormigón con una textura clara, interrumpida únicamente por el nicho de entrada en el que se sitúa un portal de cristal. Esto acentúa el carácter introvertido de la fachada y garantiza la intimidad de los residentes.
En los lados suroeste y este, donde la casa se abre al paisaje verde, el ambiente es completamente distinto. Un amplio acristalamiento con esbeltos marcos de aluminio oscuro llena los interiores de luz natural y los conecta visualmente con el jardín. La transparencia de estas fachadas difumina la frontera entre el interior y el exterior, creando una transición fluida entre ambas esferas. La limitada paleta de materiales -hormigón, vidrio y metal- acentúa la forma y el peso del concepto geométrico.
La diligencia de los arquitectos de G. Natkevičius & Partners también queda patente en los interiores, donde continúa la estética minimalista del edificio. Cada detalle se rige por el principio de sencillez y armonía de materiales. Medios de expresión mínimos, detalles precisos y un manejo consciente de la luz crean una casa triangular con un concepto claro y una expresión fuerte y moderna.
Diseño: Estudio de arquitectura G.Natkevicius & Partners
Fotografía: Lukas Mykolaitis
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